Está comprobado que la gratitud es la madre de todas las virtudes, a veces llegamos a pensar que en nuestra nación carecemos de ese don tan importante, está demostrado que más del noventa por ciento de la población estamos deseándonos el bien unos a otros y rogando por una vida mejor menos conflictos, menos problemas de desnutrición infantil ¿por qué se castiga a la inocencia? si esa es la generación de relevo que debemos cuidar como un tesoro, la aspiración de que sea de primera y no una generación de raquíticos, que no tenga capacidad ni de defenderse de ellos mismos, esas son las cosas más difíciles de entender, esta nación que era tan admirada, respetada donde todo el mundo quería y deseaba vivir para disfrutar de tantas bondades con las que fuimos dotados.
Manifiesto que lo que estoy escribiendo hoy está en contra de mi voluntad porque sigo siendo optimista y deseando lo mejor para todos, si vemos que ya casi termina el primer trimestre de este año donde había las voces de que Venezuela se arregló ¿en dónde?, si lo que estamos es atosigados de malas noticias y todo fue una falsa ilusión que nos llenó de esperanza y de los hazmerreir del mundo, pero aun no perdamos la fe de que más temprano que tarde esto será una realidad porque para nadie es un secreto que nuestro país sigue siendo hoy el más rico y hermoso del planeta, en cuanto haya un consenso y una positiva rectificación que esté a nivel de lo que nos merecemos los hijos de esta patria, hoy muy golpeados y un poco más de ocho millones de sus hijos deambulando por el mundo y muchas madres y padres con su corazón oprimido, sumidos en la soledad y exclamando bendiciones al aire con el corazón partido y unas lágrimas permanentes.
Todos sabemos dónde está la solución y a un costo muy bajo, con una buena alianza de los que toman las decisiones en el país para que se den cuenta que quien produce riquezas es el sector privado, las industrias, la ganadería, la agricultura, el comercio, el transporte y lo más importante la construcción que está el noventa y ocho por ciento paralizado, si no tienen financiamientos bancarios; todos los sectores productivos necesitan de la atención crediticia por parte de las instituciones bancarias y darles seguridad para que los bancos regresen a su función de ser parte de la solución y no del problema, pienso no estar equivocado pero creo sin lugar a dudas de que en nuestra patria ninguna persona normal de clase media pudo ni podrá comprar una vivienda.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país.
José Gerardo Mendoza Duran
IG. @Volcancito2 @jgmendozad