«Un bribón no ríe de igual forma que un hombre honesto,
un hipócrita no llora con las mismas lágrimas que un hombre de buena fe.
Toda falsedad es una máscara, y por bien hecha que esté la máscara,
siempre se llega, con un poco de atención, a distinguirla del rostro».
Alejandro Dumas
El escandaloso e inusitado incremento patrimonial sensible del coronel psicópata y de su barragana la etílica en y durante la gestión de este militar al frente de la institución, con un exponencial peculio in crescendo que no se corresponde con los ingresos salariales que estos dos personajes perciben producto de sus cargos como funcionarios del estado, son los signos exteriores de riqueza que los colocan en el ojo público, en el escrutinio moral y por lo cual es menester la intervención de los órganos contralores y la jurisdicción penal para levantar el velo y ponerles los ganchos ante tan grosera corrupción. El peor engaño es que están enmascarados de gente seria, correcta y decente, pero se les ven las costuras de infames criminales y experimentados corruptos. ¡Ay muérganos! , todos saben de la pata que cojean, están radiografiados..
Hagamos un símil comparativo entre lo que han convertido a la institución el coronel psicópata y sus monos voladores, con la Ciudad de Dite de la que narra Dante Alighieri, que es la ciudad que forma el sexto círculo del Infierno. Pues para mal, dentro de la institución hay herejes y paganos que yacen en tumbas ardientes y aún no se han percatado. Y a lo largo de la institución hay sacerdotes que adoran a su Dios oscuro.
El coronel psicópata es el eje del mal corporativo, el creador del entramado de corrupción más grande que se conozca en la trayectoria de esta institución. La máscara más grande, un hábil depredador que sabe ocultar su lado oscuro de todos, salvo de sus víctimas, un lobo vestido de oveja igual a Mara, que esconde su maldad en un rosario cual vieja camandulera infestada de demonios y practicante de la brujería; así pretende esconder su alma satánica el doctor fraude rodeado del oscuro mundo de la palería cuando recibe el cuerpo de Cristo, siendo adúltero y corrupto a niveles extremos, un criminal de siete suelas, que menospreciando el “memento mori” cree que engaña a Dios al caminar con fingida mansedumbre a comulgar con lo que pretende engatusar a la audiencia que quiere ser timada, pero nunca podrá burlar al Altísimo. Porque el doctor fraude piensa que si lo ven recibiendo la hostia entonces los ingenuos creerán que ya no es el corrupto que ha convertido en un antro a la institución o que ya se ha transformado en un “santo varón”. Aquí traigo a colación mi artículo, “Las confesiones del coronel: No soy un Santo, soy un psicópata”.
Desde que la mente maestra de la corrupción, el idiota moral, Marión, la bruja Theodora, el doctor fraude, este hijo de primos hermanos; que no es otro que el mismísimo sargento de tropa homologado, el licántropo, voyerista, narcisista y depredador sexual y social, el coronel psicópata, o como le dice su socio “el venado de Isabel” porque es que a ella también le gustan menores; a partir de ese momento que entró y tomó las riendas de la institución de manos de su padrino del crimen tal cual Alphonse Gabriel Capone, este hijo de migrantes italianos que forjó un “imperio del crimen”, fatídicamente toda la estructura organizativa de la institución cuales vasos comunicantes, se convirtió igualmente en un “imperio del crimen”.
La mayor burla a la sociedad lo constituye la gerencia y administración de esta institución, que es una dirección estratégica de la corrupción. Mientras la empresa tiene sus marmoleados trazos en sus documentos de creación; sus fines, objetivos, misión y misión constituyen letra muerta para estos “tipejos” entre los que cuentan el coronel psicópata, “cinco para las doce” y el resto de sus lugartenientes. El doctor fraude y sus homólogos en las distintas franquicias del mismo giro de negocios, se encargan de usufructuar ilícitamente el nombre de la corporación, mientras que con la infamia de muy diabólicos corruptos deforman el eslogan tallado en la noble piedra que cimenta las bases de la institución y la han descalabrado.
Es una mascarada, es la mayor trama urdida para ocultar de como con la extorsión, la corrupción, las coimas, la venta ilícita de títulos valores, las violaciones a los derechos humanos, las violaciones y agresiones carnales, y la ejecución de diversidad de delitos, entre otros como escandalosas permisiones, el forjamiento y venta de documentaciones sui géneris; todo intramuros de la institución les ha servido de fachada a una mafia organizada con complicidad jerárquica para fines criminales. Todo lo ilícito, perverso y macabro que pueda usted pensar o concebir, se queda pequeño ante la realidad de esta red de criminales. Y digo se queda pequeño porque para poder tener una minúscula idea de la estructura del mal que reina en la institución, usted debe tener medianamente un conocimiento de insumo que le permita entender la manera de pensar de los psicópatas y especialmente de los psicópatas criminales, además de discernir su modo de actuar y de cómo ellos logran parasitar en este caso a las instituciones, en su demostrada capacidad para corromperlas.
Recordé aquí a un joven alumno, que me planteaba un asunto, a la vez que me pedía que interpretara lo que me decía, pues se trataba de una adivinanza; pero me hizo la salvedad: Profesor para poder resolver el asunto, usted debe pensar como un psicópata criminal. Y he allí el quid del asunto, nunca nos podríamos imaginar la envergadura, la dimensión y la latitudinal empresa criminal que manejan “cinco para las doce”, el coronel psicópata y sus homólogos en las franquicias, si no testeamos, consultamos o evaluamos a mentes que circunvolucionen de igual modo en que cavilan y traman el doctor fraude y su red de malhechores. Porque es que el doctor fraude no solo es un psicópata sino que es un psicópata criminal y saber cómo piensa es descubrir su modus operandi. Piensa mal y acertarás, es el rasero maquiavélico con el que el doctor fraude mide a sus víctimas; de modo que respecto de él piensen como lo haría un criminal y acertarás todas las conductas criminales del coronel psicópata.
Registros falaces. Otra perversión es la desviación de la información, la mendacidad de la noticia y la acomodaticia alcahuetería con características delictuales que maneja la Sala Situacional, siendo el sesgo informativo que emite un verdadero mentol para la vista de los ingenuos y para que solo llegan hasta el Distrito “los partes filtrados”, y que previamente las “novedades” han sido comunicadas “sin novedades”; para asentar falsedades en los registros institucionales. Por lo que la Sala Situacional es una indecente que ejerce malandrería en la recolección, procesamiento y difusión de información priorizada para el cómplice del despacho jerárquico, donde falazmente se sistematizan y analizan datos de las líneas de gestión, con adornos y eliminando lo que no les conviene a los histriones de la corrupción y la criminalidad.
Es que el rostro falso y lavado de la institución lo garantiza alcahueta y delictivamente la Sala Situacional, que constituye el mentol que oculta la perversión y la inmundicia del caos, de ese hervidero de corrupción que cual espejismo de una res nullius de la criminalidad hace apología del delito en este organismo del estado del que se ha adueñado el coronel fraude y que lo ha denominado “un hato llamado es”, una parcela que ha invadido y de la que ha hecho el narciso psicópata su propiedad privada, también conocida como “tranquilandia” , porque de todo pasa allí, pero para los ojos desprevenidos es un solaz, la misma Narnia, y ficticiamente nada fuera de la legalidad acontece, no obstante ser el terreno donde se cultivan y se saca provecho de los disvalores y de la falta de principios; donde su titular cómplice a quien llamaremos Mentol, que como chapucero remienda y tapa las troneras de la desvergüenza de lo que han convertido en un antro; donde la desviación de la información susceptible de ser castigada y judicializada, la metamorfosean para provecho y beneficio de la red de corrupción , de modo que las noticias son dolosamente disfrazadas de inocuas, o cambiadas convenientemente para simular una imagen haciendo pasar por limpio e impoluto lo que está sucio y contaminado, de que nada malo sucede y con sesgo hamponil quede registrada en los anales de la corporación un falso perfil de pureza y gerencia de altura, mientras que la veracidad deja expuesta lo que es una trinchera de malhechores en manos del licántropo Marión, un anti líder y un criminal experimentado; en cuyos informes de la Sala Situacional este voyerista sádico aparece como un angelito, como un dechado de virtudes.
De modo que para que no quede registrado y no sea utilizado como confesión de parte, la Sala Situacional tamiza lo indeseable social y corporativamente, para enunciar y trascribir solo pormenores que no tengan mayor relevancia delictiva, pero sí relevancia falsa halagüeña a la gestión del depredador e idiota moral que la Jefatura, porque las noticias de la Sala Situacional son un remiendo y una oda a los ilícitos penales del coronel psicópata, a lo que es una red y una banda de delincuencia. Mal podrían los monos voladores, confianzas del coronel psicópata colocar en los informes la verdad y lo cierto, de cuántos delitos se cometen allí por el propio doctor fraude y por las órdenes que imparte a sus monos voladores o monos jalabolas.
¡Sí, cómo no! Ya va Mentol a colocar en los informes enviados al Distrito, las novedades de todos los delitos que se cometen intramuros y el bandidaje que lo describe e identifica, ni lo que hacen allí en la institución en violación los derechos humanos, las leyes, la moral, la ética y contrariando los usos sociales. La Sala Situacional desde que la institución está en manos del coronel psicópata y dirigida por Mentol, se ha convertido en una barricada contra lo decente y lo decoroso y en una experta mentirosa, en decirle bueno a lo malo y a lo malo bueno. La Sala Situacional es cómplice en callar lo que debe denunciar, es celestina de los delitos en contra de la moral y las buenas costumbres, es coautora de los delitos en contra de las mujeres y los adolescentes. No hay autonomía en la Sala Situacional, pues el coronel psicópata le dice a Mentol lo que debe colocar en “los partes”, lo que no debe informar y el jalabolismo que debe redactar. Tal cual el demonio que pesca almas, el coronel psicópata se paga y se da el vuelto. ¡Que autonomía puede tener la Sala Situacional, si el jefe de su titular es el propio coronel psicópata!. Vaya incongruencia y celestinaje.
Es censurable a toda costa y es un escándalo moral, a la vez que constituyen delitos, las omisiones en que incurre Mentol la titular de la Sala Situacional. Que no registre en “los partes” que envía al Distrito, que en la institución el acoso laboral y el acoso sexual están a la orden del día y de la noche también. Que omita que allí se venden títulos valores que son estafas a la sociedad y manchan el goodwill de la empresa. Que hay una mafia estructurada para la extorsión de los usuarios y las jovencitas están a merced de bandidos internos a los que tienen que entregar su honra si quieren obtener de la institución lo que ella pregona. Que la comida se la roban el doctor fraude y su barragana Isabel, pero también Alejandro el zurdazo y su mujer la cocinera Bembita, además de Maurén y su vecino Joselito, convertido en el poli chofer del psicópata, todo con la indecorosa permisión y acción de Chuchín. Que con el dinero negro que hacen producto de las extorsiones se han enriquecido ilegítimamente el coronel psicópata y sus monos voladores y que el doctor fraude tiene varias casas y mansiones, pero también varios vehículos que no podrá justificar con su sueldo de militar retirado, porque fueron “regalos” a cambio de entregar títulos valores estafa, esos documentos privilegiados que para ser titular de ellos hay que satisfacer muchos requisitos legales intuitu personae y que por la vía de las coimas el idiota moral los vende en grandes sumas de dólares. Que Isabel la etílica tiene un minimarket y vehículos que con su sueldo de funcionaria pública no podría justificar jamás, además de varias casas que se ha comprado a costa de infundir terror y de cobrar muchísimos dólares indebidamente a los usuarios decentes, porque los indecentes están a salvo de la delincuencia interna mientras sigan pagando y comprando “conciencias”, así como le pagan las usuarias bonitas a Lesbia Carlota para que las deje en paz.
En fin, que a esa institución la ha convertido el sargento de tropa Marión en una Sodoma y Gomorra. Y seguirá siendo el sargento de tropa homologado al que el grado de coronel le queda grande y que nunca llegará a General por corrupto y malviviente. Estas son viejas pruebas guardadas por personas clave, acerca de conductas criminales reincidentes y vigentes; y ante la dinámica de esta plaga de truhanes y hampones, abundan y todo el tiempo se están produciendo nuevas pruebas en contra del coronel psicópata y de sus monos voladores, los más cercanos que integran su anillo de corrupción, que no se librarán una vez que estén fuera del alcance de la protección de “cinco para las doce” y del establishment que hasta ahora les ha garantizado inmunidad e impunidad ; pero que el largo brazo de la ley les pondrá los ganchos y la bruja Theodora será un preso o un paria como el rey de los títulos valores aquel que también los vendía alegremente con su autorización y complicidad.
¿Inocentes emprendimientos en sociedad con “cinco para las doce” para enriquecerse mil millonariamente en dólares? Ah, pero es que hay algo que no hemos tomado en cuenta y en razón de lo cual el coronel psicópata se siente y cree estar justificado para cometer sus etcéteras de crímenes en y con la institución obteniendo dinero negro burlando la moral, las leyes, la ética, las buenas costumbres y los usos sociales; y es que previendo un decadente futuro seguramente sus superiores muy proactivos ellos ante lo exiguo de su pensión y como no hay recursos para incrementarle el salario, entonces lo autorizaron para hacer actividades ilícitas en un horario mosaico y de esto se tratan sus rebusques y sus graciosos e inocentes emprendimientos. ¿Será?. Es que el coronel psicópata alias el doctor fraude, es un angelito demoníaco, el muy canalla.
«No sólo a los hombres, sino también a las cosas,
hay que quitarles su máscara y devolverles su aspecto real».
Lucio Anneo Séneca
Crisanto Gregorio León