Con el aparente descubrimiento de una trama de corrupción en Pdvsa, no es la primera vez que el régimen hace aspavientos de imponer castigo a los corruptos, sino es la segunda vez, ya que anteriormente se había anunciado la solicitud de extradición de Rafael Ramírez, exministro de Energía y Minas y, además, expresidente de la empresa petrolera, precisamente, por haber desfalcado la gallina de oro de la economía nacional.
Así lo declaró Lorenzo Monasterios, presidente de Un Nuevo Tiempo en Lara, quien comentó que la desaparición de 3 mil millones de dólares que se habían obtenido por concepto de la venta de petróleo y convertidos en petros, fue un hecho tan evidente que no pudo ser ocultado, como se han tapado otros casos, y lo ha dado a conocer a la opinión pública.
Pero, adicionó, nadie va a creer que la actuación de la Policía Nacional Anticorrupción, que ha practicado la detención de algunos de los complicados en la trama de corrupción en Pdvsa, demuestra que el régimen se maneja correctamente, ya que corrupción ha habido todo el tiempo, desde el Plan Bolívar 2000 que administraban los militares hasta esta bochornosa desaparición del dinero de la petrolera.
Recordemos que el 9 de septiembre del año pasado, el mismo fiscal general anunció la extradición de Ramírez y de Norkis Villalobos, quien estuvo al frente de la empresa eléctrica, pero no pasó de las palabras. Acusó al primero de haber destruido la industria petrolera. Y si hay que hacer memoria tenemos que desapareció como por arte de magia el general Víctor Cruz Weffer, a quien Hugo Chávez lo nombró responsable del Plan Bolívar 2000 el 27 de febrero de 1999. Esto quiere decir que los señalados por corrupción también se evaporan.
Han sido detenidos unos individuos por la desaparición de 3 mil millones de dólares, cantidad con la cual se les habría pagado no sólo los salarios, sino los beneficios que les fueron sustraídos por la Onapre a los educadores y demás trabajadores de la educación.
Mueve a sospecha esta acción contra un grupo de sujetos corruptos porque se produce ahora, como si el régimen estuviera sorprendido, ya que el manejo de los dineros públicos no ha sido preocupación de quienes detentan el poder.
No es de extrañar que detrás de esas detenciones, que se deben reconocer como necesarias para parar por lo pronto la corrupción, esté el conflicto interno que tiene el régimen y su partido.
Pero, si ciertamente el régimen quiere parar la corrupción debe de una vez meterle lupa, como decía Chávez, a todos los entes, porque si algo ha caracterizado las administraciones de Chávez y Nicolás Maduro ha sido la corrupción, concluyó sus declaraciones Monasterios.
