Este pasado fin de semana la Fundación de Abuelos Don Amparo y Doña Ramona de Pacheco en la población de Cubiro municipio Jiménez, realizó su segunda actividad del año donde brindaron a más de 80 abuelos; almuerzo, música y recreación.
Laura Martínez Pacheco, quien preside esta fundación, resaltó que durante el año realizan diversas actividades para los adultos mayores. Algunas de ellas, como el festival de los abuelos en el mes de junio y en el mes de diciembre el parrandón navideño, así como la ruta navideña, la cual consiste en entregarle a los abuelos un almuerzo navideño a cada uno en sus casas. Resaltó que el año pasado más de 160 fueron beneficiados con la actividad.
Del amor y los valores de sus abuelos maternos nace la fundación
Laura Martínez Pacheco expresó a El Impulso que esta bonita labor inició desde el 2004 en un aula de clases y que fue creciendo paso a paso hasta la actualidad donde brindan más allá de alimentos y medicinas; atención, cuidado y amor a los abuelos del municipio Jiménez, en el que han abarcado 4 parroquias de la localidad.
Martínez quien es profesora de educación inicial, comentó que apoyan también la Casa Hogar Pedro Ernesto Jiménez en el caserío La Florencia, donde hacen vida más de 20 abuelos.
Refirió que el compromiso también ha sido adquirido con la iglesia del pueblo, en la que una vez al mes realizan “La Olla Solidaria”, actividad que aporta alimentos a los lugareños.
Un gran voluntariado
Jóvenes, mujeres, empresa privada, agricultores, comerciantes, familiares, padrinos de la institución y sociedad civil en general son quienes fortalecen esta fundación a través del aporte en conjunto para servir a los abuelos del municipio.
Martínez, mencionó la labor de un laboratorio clínico que les permite realizar exámenes a los abuelos de manera gratuita o con descuentos, una cadena regional de farmacias por insumos aportados, así como grandes empresas del estado por los alimentos suministrados. Asimismo, destacó el valioso aporte de los músicos Pastor Blanco y Félix Mendoza quienes deleitan con su talento a los abuelos.
La presidenta de la organización, sin distinción alguna y con gran regocijo resaltó y agradeció a todos por mantener viva esta fundación y acompañarla en este camino que emprendió desde la vocación de servicio.
Sin sede física pero con un gran refugio desde el corazón
La representante indicó que no cuentan actualmente con una sede física para albergar a los abuelos atendidos. Proyecto con el que sueña y quiere concretar a futuro, mientras expresó: “Es un trabajo muy bonito, sin sede, sin presupuesto, pero con lo poco que tenemos hacemos mucho. Yo lo llamo misión de vida”. Añadió que con la atención que le brinda a los adultos mayores, siente que sus abuelos maternos están allí presente con ella.