El nombre de su género se traduce de los sustantivos griegos y como «ojo de espina», refiriéndose a la presencia de un tubérculo cónico en la parte superior de cada ojo.
Es una especie de mantis religiosa de la subfamilia Acanthopinae y una de varios géneros que se asemeja a una hoja muerta.
Tiene un grado inusual de dimorfismo sexual en comparación con otras mantis.
Tiene alas reducidas que se pueden levantar para revelar colores de advertencia con tonalidades brillantes en el abdomen.
Los machos, cuando están posados, a menudo adoptan una postura en la que la cabeza, las patas de agarre y el protórax (El primer segmento del tórax de los insectos) se suman al camuflaje recreando la apariencia del tallo y las arrugas de una hoja muerta plana.
La hembra se asemeja a una hoja muerta rizada doblada sobre sí misma y pesa el doble que los machos.
Las hembras tienen una vida útil de unos 6 meses a 25-30 °C. En su etapa reproductiva ponen hasta 16 ootecas (envoltura más o menos sólida que cubre y protege un conjunto de huevos) delgadas en intervalos de 8 días. Desde la eclosión hasta la edad adulta tarda unos 2 meses y 7 mudas.
Los machos adultos viven hasta un mes después de su muda final y, en algunos casos, pueden escapar ilesos después del apareamiento, en lugar de ser presa de la hembra como en la mantis europea.
Para poder alimentarse se camufla entre el paisaje y usa sus patas delanteras, con las que rápidamente cazan a sus presas tras esperarlas pacientemente, ayudándose de las espinas con las que las enganchan y retienen.
Dependiendo el tamaño de su reciente presa, puede pasar hasta 4 días sin comer de nuevo.