Ecuador y Argentina se enfrentaron este miércoles a una crisis diplomática por la fuga de una exministra del entonces presidente Rafael Correa sentenciada por corrupción.
La crisis se desató luego de que la Cancillería argentina informó la noche del lunes 13 de marzo a su par ecuatoriana que la ex alta funcionaria María Ángeles Duarte ya no se encontraba en la residencia del embajador argentino en Quito y que había salido por decisión propia. Más tarde se supo que había dejado esa sede el pasado viernes 10 de marzo.
Duarte informó el pasado martes que se encontraba en la embajada argentina en Caracas, ante lo cual declaró Ecuador persona non grata al embajador Gabriel Fuks, mientras que Buenos Aires respondió con un pedido para que el diplomático ecuatoriano Xavier Monge abandone ese país. Las relaciones de las dos naciones quedaron entonces a nivel de encargados de negocios.
“Los dos estados tienen responsabilidad en una crisis como ésta”, planteó este miércoles a The Associated Press Grace Jaramillo, de la Universidad British Columbia, en Vancouver, Canadá. Argentina “no respetó los debidos procesos en Ecuador” y tiene responsabilidad directa en el escape y del lado ecuatoriano su cancillería no respondió a tiempo ante “un insulto en su propio territorio y no reaccionó a tiempo por canales regulares”.
“Esta situación habla de una falta de respeto dramática entre estados, y otra vez Ecuador queda mal en el escenario internacional” por la falta de respeto a su función judicial, agregó.
El excanciller y analista diplomático Luis Gallegos, en declaraciones a la AP, dijo que las actitudes del gobierno argentino “han llevado en este caso a la situación de generar un impasse”, al considerar que era posible solucionar este inconveniente mediante otros mecanismos contemplados en el derecho internacional.
Dijo que habrá que ver ahora la voluntad de los dos países de virar la página y continuar adelante luego de que se conozcan las investigaciones completas de lo ocurrido, ante lo cual “al gobierno ecuatoriano no le quedó más remedio que adoptar su decisión”.