Recientemente se han divulgado en redes sociales contenidos virales sobre un modelo urbanístico conocido como “Ciudades de 15 minutos”, que propone que las personas puedan realizar todas sus actividades y acceder a bienes y servicios en menos de quince minutos a pie o bicicleta, desde su residencia.
Las ciudades de proximidad, según la arquitecto española Margarita de Luxán, son «ciudades saludables, menos contaminadas y con servicios cercanos» que garanticen buenas condiciones de vida a los habitantes de las urbes.
Este modelo fue presentado en 2016 por el urbanista franco-colombiano Carlos Moreno y asesor de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, que incluyó el concepto en su propuesta de campaña, en 2019 y fue reelecta al año siguiente.
El proyecto se está aplicando en Europa y está comenzando a implementarse en otras ciudades debido a los beneficios económicos y ambientales que representa.
Entre los atractivos de las ciudades de 15 minutos, resalta el aumento de la calidad de vida para los ciudadanos, que tendrían que invertir menos tiempo en traslados entre un destino y otro. Así como la reducción del uso de vehículos automotores, que disminuiría las emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, la propuesta contempla que la posibilidad de realizar recorridos frecuentes a pie o en bicicleta, permitirá a las personas tener mejores condiciones de salud.
Sin embargo, la viralización de este proyecto surge por la divulgación de desinformación en redes sociales, a través de contenidos que muestran o explican que el modelo se está imponiendo en algunas ciudades, donde los habitantes son retenidos en contra de su voluntad.
El urbanista, dijo en entrevista para AFP, que las «ciudades de proximidad» buscan «liberar tiempo para los ciudadanos», no restringir, porque no promueve una prisión, sino «una proximidad feliz». Por lo tanto, no existen barreras, vigilancia o sanciones, como aseguran en los videos que circulan en redes sociales.
Hasta el momento este proyecto se ha implementado en diferentes escalas en París, varias localidades de Suecia, Portland (EE.UU.). Bogotá, donde están comenzando con el uso de transportes sostenibles y mejorar el estado de las vías y las comunidades.
Barcelona (España), donde buscan cerrar en tráfico vehicular alrededor de bloques de viviendas para devolver espacios a peatones y ciclistas. Melbourne (Australia), Shanghái (China), Buenos Aires, Milán, Pontevedra (España) y Busan (Corea del Sur).