El presidente de la Federación Médica Venezolana (FMV), Douglas León Natera, en declaraciones realizadas este viernes 10 de marzo con motivo del Día Nacional del Médico, expresó que actualmente y desde años atrás se atraviesa por una emergencia hospitalaria a nivel nacional, lo que conlleva a un grave sistema de salud.
“Sin materiales médicos quirúrgicos, sin laboratorios, pabellones, rayos X, reactivos, plantas eléctricas, agua, mantenimiento, seguridad ni medicamentos trabaja el 98% de los hospitales públicos”, denunció el también médico urólogo.
Puntualizó que es urgente la dotación de insumos, equipos quirúrgicos e infraestructura, ya que más del 80% de la red asistencial que la conforman 301 hospitales se encuentran en ruinas y abandono total, por lo que exigió una vez más a la administración de Maduro y sus representantes de la salud, a declarar emergencia en salud, tanto hospitalaria como epidemiológica. Enfatizó que en reiteradas oportunidades les ha realizado un llamado para implementar un plan de recuperación hospitalaria “pero a la fecha ninguna respuesta”.
Con la finalidad de superar la crisis médico asistencial en el país, el máximo representante de la federación, propuso crear la dirección colegiada y restituir las comisiones técnicas hospitalarias con la participación del personal profesional calificado, como médicos y sindicatos.
“En los hospitales no hay medicinas, agua, electricidad, ascensores, camillas, equipos quirúrgicos. Tampoco comida para los enfermos, ni bioseguridad para el personal. Las salas de emergencias están virtualmente cerradas por falta de herramientas de trabajo”, agregó.
Señaló que han desaparecido más de 7 mil ambulatorios, incluidos los del programa gubernamental de salud Barrio Adentro, así como los hospitales del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales.
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Además denunció que el caos hospitalario, los bajos salarios y la persecución del gobierno contra los trabajadores, ha provocado la renuncia y migración de profesionales en todas las especialidades médicas.
“Los médicos y personal profesional de salud ganan sueldos miserables. Han optado por trabajar en áreas muy distintas a la atención sanitaria, o han preferido irse del país”, culminó Natera.
