La ONG Amnistía Internacional denunció que Chile pone en peligro a los venezolanos que buscan refugio en el país sureño, motivado a las dificultades que tienen para regularizar su estatus e imposición de visado con requerimientos difíciles de conseguir.
“El Estado chileno fuerza a la mayoría de las personas venezolanas a ingresar por pasos fronterizos inseguros y no habilitados, pero a su vez las penaliza por entrar de manera irregular y obstaculiza que soliciten asilo”, explica el comunicado.
La migración venezolana en Chile tiene un estimado de unas 500.000 personas, lo que lo convierte en la cuarta comunidad más grande del mundo, superando a Colombia, Perú y Ecuador.
En la mayor parte de los casos, estos venezolanos entran por el desierto de Atacama, que está considerado como el más árido del mundo, el cual se ubica al norte del país, esto genera que Chile sea de los destinos más peligrosos de acceder de manera ilegal.