El pasado viernes 3 de marzo, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreysus y la epidemióloga responsable de la respuesta al COVID-19, la doctora Maria Van Kerkhove, se pronunciaron sobre las acusaciones de diversas organizaciones con respecto al origen de la pandemia, a través de una rueda de prensa desde Ginebra, Suiza.
Los señalamientos sobre el origen de la COVID-19 surgieron de un informe emitido por el Departamento de Energía (DOE, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, en el que se determina que la pandemia se originó debido a una fuga de un laboratorio.
Dos días después del informe, el director del FBI, Christopher Way, comentó a la cadena Fox News, que la COVID-19 podía deberse a una fuga en un “laboratorio en Wuhan”, donde se originó el virus.
Al respecto, la autoridad señaló:
«Si un país dispone de informaciones sobre los orígenes de la pandemia es esencial que sean compartidas con la OMS y la comunidad científica internacional»
Adhanom, insistió en que la politización de la investigación, ha convertido en un fútbol geopolítico, lo que debería ser un proceso científico, por lo que, se dificulta la tarea de identificar el origen de la pandemia.
El director de la OMS, resaltó que no se trata de buscar culpables, sino de lo que es científica y moralmente correcto, en primer lugar, de comprender la forma en que comenzó la pandemia, con el objetivo de prevenir epidemias y pandemias en el futuro. Moralmente, indicó que “es importante saber cómo perdimos a nuestros seres queridos”.
En la rueda de prensa, Van Kerkhove se refirió a un artículo de la revista ‘Nature’, que aseguraba que la OMS había dado un «carpetazo discretamente» a la investigación para conocer los orígenes de la COVID-19 en China.
Los expertos explicaron que se trataba de las dificultades de llevar a cabo estudios en China, por lo que negaron que la Organización Mundial de la Salud lleve a cabo cualquier tipo de ocultamiento de información.
«Hemos sido y seguimos siendo abiertos y transparentes. No pararemos hasta comprender los orígenes de esto», reiteró el director general de la OMS.
Van Kerkhove aseguró que la OMS continúa realizando varios tipos de estudios en China y otros lugares para conocer los orígenes de los animales sospechosos, la información sobre el comercio de animales salvajes y los mercados.