Equipos de emergencia atravesaron el jueves los restos destrozados de un tren de pasajeros, avanzando “centímetro a centímetro” en su búsqueda de las víctimas en un choque frontal en el norte de Grecia que dejó al menos 46 muertos. Los trabajadores ferroviarios se declararon en huelga para protestar por años de falta de fondos que, según dicen, han dejado el sistema ferroviario del país en un estado peligroso.
El tren de pasajeros y un tren de carga chocaron el martes por la noche, aplastando los vagones en nudos de acero retorcidos y obligando a la gente a romper las ventanas para escapar. Fue el accidente más mortífero en la historia del país , y más de 50 personas permanecieron hospitalizadas, la mayoría en la ciudad de Larissa, en el centro de Grecia. Seis de ellos estaban en cuidados intensivos.
El portavoz del Servicio de Bomberos, Yiannis Artopios, dijo que el sombrío esfuerzo de recuperación avanzaba «centímetro a centímetro».
“Podemos ver que hay más (cuerpos) de personas allí. Lamentablemente están en muy mal estado por el choque”, dijo Artopios a la televisión estatal.
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LOS TRABAJADORES DICEN QUE EL SISTEMA DE TREN NO ES SEGURO
La causa del accidente aún no está clara. El gerente de la estación de Larissa arrestado después de la colisión fue acusado el miércoles de múltiples cargos de homicidio involuntario y causar daños físicos graves por negligencia, mientras una investigación judicial intenta establecer por qué los dos trenes viajaban en direcciones opuestas en la misma vía.
Mientras tanto, las asociaciones de trabajadores ferroviarios convocaron huelgas, paralizando los servicios ferroviarios nacionales y el metro en Atenas.
Los trabajadores protestan por las condiciones laborales y por lo que describieron como un peligroso fracaso en la modernización del sistema ferroviario griego debido a la falta de inversión pública durante la profunda crisis financiera que abarcó la mayor parte de la década anterior y llevó a Grecia al borde de la bancarrota.
“Desafortunadamente, nuestras demandas de larga data de contratación de personal a tiempo completo, mejor capacitación y, sobre todo, la implementación de sistemas de seguridad actualizados siempre han terminado en la papelera”, dijo la federación de empleados ferroviarios de Grecia en un comunicado anunciando la huelga del jueves.
Los partidarios de la huelga planean protestar el jueves, en el centro de Atenas.
El ministro de Transporte, Kostas Karamanlis, renunció después del accidente y su reemplazo se encargó de establecer una investigación independiente para investigar las causas del accidente.
“Se asignará la responsabilidad”, dijo el primer ministro Kyriakos Mitsotakis en un discurso televisado el miércoles por la noche después de visitar el lugar de la colisión.
“Trabajaremos para que las palabras ‘nunca más’… no se queden en una promesa vacía”, dijo. “Eso te lo prometo.”
UN SOBREVIVIENTE DESCRIBE EL ESCAPE
Más de 300 personas iban a bordo del tren de pasajeros, muchos de ellos estudiantes que regresaban de un fin de semana festivo y de las celebraciones anuales del Carnaval en Grecia.
Andreas Alikaniotis, un sobreviviente del accidente de 20 años, describió cómo él y sus compañeros escaparon de un vagón de tren volcado cuando se acercaba el fuego, rompiendo ventanas y arrojando equipaje al suelo para usarlo como plataforma de aterrizaje improvisada.
“Fue una caída pronunciada, en una zanja”, dijo Alikaniotis, quien sufrió una lesión en la rodilla, a los periodistas desde su cama de hospital en Larissa.
«Las luces se apagaron. … El humo era sofocante dentro del vagón pero también afuera”, dijo Alikaniotis.
Dijo que era “uno de los pocos que no había resultado gravemente herido”.
“Mis amigos y yo ayudamos a la gente a salir”.
“50 BOLETOS A LA MUERTE”
Los familiares de las víctimas y los pasajeros aún desaparecidos arremetieron contra los funcionarios del gobierno y el operador ferroviario privado de propiedad italiana Hellenic Train.
Dimitris Bournazis, cuyo padre y hermano de 15 años siguen desaparecidos, dijo que las llamadas telefónicas a la compañía ferroviaria han sido infructuosas.
“He estado tratando desde ayer por la tarde de comunicarme con la empresa para saber en qué asiento estaba mi padre”, dijo. “Nadie me ha devuelto la llamada”.
Ha perdido la esperanza de volver a ver con vida a alguno de sus seres queridos.
“He perdido a mi hermano, a mi padre. Eso no puede cambiar, lo sé”, dijo. “Pero el punto es que no volvamos a llorar víctimas así. Compraron 50 boletos a la muerte”.
Bournazis dijo que la responsabilidad del accidente debería ir mucho más allá del jefe de estación:
“No podemos echarle toda la culpa a una persona por cometer un error”, dijo.
ZELENSKYY Y TURQUÍA ENVÍAN CONDOLENCIAS
Los residentes de Larissa hicieron fila para donar sangre, muchos esperando bajo una fuerte lluvia durante más de una hora, mientras que la asociación hotelera de la ciudad brindó alojamiento gratuito a los familiares de las víctimas del accidente y a quienes viajaron a la ciudad para proporcionar muestras de ADN para ayudar a los forenses de la policía.
Nueve cuerpos han sido identificados a través de coincidencias genéticas hasta el momento, dijeron las autoridades.
El Papa Francisco y los líderes europeos enviaron mensajes de simpatía tras el accidente. Entre ellos se encontraba el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, cuyo país se está recuperando de los devastadores terremotos del mes pasado.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, envió un mensaje en griego y escribió: “El pueblo de Ucrania comparte el dolor de las familias de las víctimas. Deseamos una pronta recuperación a todos los heridos”.
