Una poderosa tormenta invernal que causó inundaciones y temperaturas gélidas en la costa oeste descargó su furia el sábado en California, que registró crecidas de ríos a niveles peligrosos y caída de nieve incluso en zonas bajas alrededor de Los Ángeles, Estados Unidos.
El Servicio Meteorológico Nacional dijo que se trató de una de las tormentas más potentes que haya azotado el suroeste de California y aun cuando el viento y la lluvia habían disminuido la caída de nieve continuaba en elevaciones bajas de 305 metros (1.000 pies).
Las montañas alrededor de la zona suburbana de Santa Clarita, al norte de Los Ángeles, estaban cubiertas de blanco y la nieve sorprendió a suburbios tierra adentro hacia el este.
Alertas de ventisca fuera de lo habitual para las montañas y avisos de amplias inundaciones estaban llegando a su fin el sábado en la noche a medida que la tormenta perdía fuerza en la región. Los meteorólogos dijeron que una pausa antecedería la llegada el lunes de la próxima tormenta.
Después de días de fuertes vientos que tumbaron árboles y líneas eléctricas, más de 120.000 usuarios en California continuaban sin luz, según PowerOutage.us.
Y la interestatal 5, la mayor carretera que va de norte a sur o viceversa en la costa oeste, permanecía cerrada debido a una fuerte nevada y la formación de hielo en Tejon Passs, en las montañas en el norte de Los Ángeles.
La nieve caída el sábado alcanzó en la mañana la sorprendente altura de 205 centímetros (81 pulgadas) en el centro turístico de Mountain High, en las montañas de San Gabriel, al noreste de Los Ángeles, y hasta 160 centímetros (64 pulgadas) hacia el este de Snow Valley en las montañas de San Bernardino.
“Una tormenta muy notable de los últimos días con cantidades históricas de precipitaciones y nieve en elevaciones en las que rara vez cae”, escribió la oficina meteorológica de la zona de Los Ángeles.
El río Los Ángeles y otras vías navegables que normalmente tienen poca agua o están secas la mayor parte del año registraban el sábado fuertes corrientes.
El Departamento de Bomberos de Los Ángeles utilizó un helicóptero para rescatar a cuatro personas sin casa que estaban atrapadas en la principal cuenca de control de inundaciones del río. Dos fueron trasladadas a un hospital porque sufrieron hipotermia, dijo el portavoz Brian Humphrey.
En la zona de Valencia, al norte del condado Los Ángeles, una corriente del río Santa Clara arrastraba tres casas rodantes a primeras horas del sábado tras erosionar la cimentación en un lote de ese tipo de vehículos. No hubo heridos, dijo la televisora KCAL-TV, pero un habitante describió la escena como devastadora.
La tormenta, avivada por un sistema de baja presión que daba vueltas frente a la costa, no se marchó sin causar problemas. Debido a los relámpagos fueron cerradas las playas del condado Los Ángeles y persistieron rachas de nieve, lluvia y truenos.
Derek Maiden, de 57 años, que vive en una carpa en el vecindario del parque Echo de Los Ángeles, recogía latas bajo la lluvia para llevarlas a una recicladora. Dijo que este invierno ha estado más mojado de lo normal. “Es terrible cuando se está a la intemperie entre los elementos”, apuntó.