El presidente de Ucrania prometió el viernes seguir adelante hasta la victoria en 2023, cuando los ucranianos conmemoraron el sombrío aniversario de la invasión rusa que ha trastornado sus vidas y la seguridad de Europa.
Fue el “día más largo” de Ucrania, dijo el presidente Volodimir Zelenski, pero la resistencia tenaz del país ha demostrado que “vale la pena luchar cada mañana”.
En un día de conmemoraciones, reflexión y lágrimas, el tono desafiante del presidente reflejó el ánimo nacional de resistir el conflicto más grande y sangriento de Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Zelenski, que se ha convertido en un símbolo de la negativa de Ucrania a capitular ante Moscú, dijo que los ucranianos demostraron ser invencibles en “un año de dolor, pena, fe y unidad”.
“Hemos estado de pie durante exactamente un año”, dijo Zelenski. El 24 de febrero de 2022 fue “el día más largo de nuestras vidas. El día más duro de nuestra historia moderna. Nos despertamos temprano y desde entonces no hemos dormido”.
Los ucranianos lloraron en los actos de recordación de sus decenas de miles de muertos, una cuenta que sigue aumentando inexorablemente a medida que continúan los combates, sobre todo en el este del país.
La matanza continuaba: los cañoneos rusos mataron a tres civiles e hirieron a 19 en las últimas 24 horas, según la oficina presidencial.
En todo el país, los ucranianos recordaron el año que cambió sus vidas y ensombreció su futuro.
“Puedo resumir el último año con tres palabras: miedo, amor y esperanza”, afirmó Oleksandr Hranyk, director de una escuela en Járkiv, la segunda ciudad de Ucrania.
La paz no está a la vista. El viernes, China llamó a un cese del fuego, una idea que Ucrania ha rechazado por miedo a que la pausa permita a Rusia reagrupar sus fuerzas luego de sufrir una serie de reveses en el campo de batalla. Un colaborador de Zelenski, Mykhailo Podolyak, consideró que la propuesta de China, en caso de aplicarse, congelaría la guerra y conduciría a la derrota de Ucrania.
Un documento de 12 puntos emitido por el Ministerio del Exterior chino exhorta a poner fin a las sanciones que buscan presionar la economía rusa.
Esta sugerencia difícilmente ganará tracción, dado que los países occidentales, lejos de aflojar el nudo corredizo de las sanciones, lo están ajustando. El gobierno británico impuso más sanciones el viernes a firmas que abastecen de pertrechos a Moscú y dijo que prohibirá la exportación a Rusia de repuestos de aviones y otros componentes.
Al mismo tiempo, se multiplicaron los homenajes a Ucrania en otros países.
La Torre Eiffel en París estaba iluminada con los colores de la bandera ucraniana: celeste y amarillo. En Berlín, se exhibió un tanque ruso destruido. Activistas antibélicos en Serbia colocaron un pastel decorado con rojo y una calavera en la calle cerca de la embajada rusa, a la cual la policía les impidió acercarse.
En Rusia, grupos defensores de la prensa y los derechos humanos denunciaron el arresto de manifestantes que salieron a las calles con pancartas contra la guerra y flores.
Ucrania se apresta a lanzar una nueva ofensiva contra las fuerzas rusas con ayuda de las armas suministradas por Occidente. Polonia, un miembro de la OTAN, dijo que envió cuatro tanques modernos Leopard 2A4, siendo el primer país que entrega los vehículos blindados alemanes a Ucrania.
El primer ministro de Polonia dijo en Kiev que llegarán más tanques. El ministro de Defensa dijo que, con el aporte de otros países, Ucrania formará el primer batallón de 31 tanques.
“Ucrania inicia un nuevo período, con una nueva tarea: ganar”, declaró el ministro de Defensa ucraniano, Oleksiy Reznikov. “No será fácil, pero nos arreglaremos. Hay furia y deseo de vengar a los caídos”.