La interpretación del tiempo político depende de la ponderación adjudicada a diferentes acontecimientos que, por su contundencia, puedan afectar los diferentes cursos de acción tomados por los decisores que detentan poder. Por ello, la fijación de una fecha para las primarias realizadas por la alternativa democrática; se presenta como un ítem con rango para el accionar en la vida política del país, porque ya los diferentes líderes políticos pueden vislumbrar un escenario para medir su músculo de adherentes y construir las propuestas alternativas al desastre imperante en Venezuela.
De igual forma, el ambiente ya va transformando sus características y ante los ciudadanos se va cuajando la idea de unos candidatos que puedan conducir la ecuación política apegados a los valores con los que el grueso social mide y juzga el perfil de quien aspire a gobernar. Sin duda el márquetin político y las nuevas tecnologías de la comunicación van a incidir, ya sea en fortalecer los sesgos de confirmación que habitan en segmentos de la población o de forma positiva, en romper paradigmas que encadenan las decisiones importantes de cada individuo; pero esa es la magia del ambiente electoral, que es capaz de desajustar la quietud infértil del ahora y convertirla en energía de renovación y cambio.
Por otra parte, los sentimientos cuajados en los últimos años pueden liberarse en forma constructiva en una campaña electoral de primarias, donde todos son llamados a participar en forma activa desde sus espacios para que el constructo que se valide el día de la elección sea lo más parecido posible el país soñado por la mayoría de ciudadanos que no aceptan un sistema fallido para sus vidas. Porque aquí no se trata de ideologías caprichosas del pasado, se debe apelar al gentilicio común de una población que demanda la posibilidad de regresar a la posmodernidad y ahí labrarse un futuro mejor compartido con sus vecinos.
En resumen, el ambiente electoral que con timidez comienza a impregnar el sistema en general va a develar la astucia de quienes como candidatos logren mayores ventajas frente al resto de competidores, ello dado que no solo los recursos económicos pueden garantizar un triunfo en unas elecciones, también son importantes las alianzas que se alcancen así como la astucia para conducir los mensajes en campaña; donde se edifican las victorias al lograr trasmitir un discurso de esperanza que pueda reflejar los sueños de grandeza que habitan en los venezolanos.
Finalmente, la competencia que recién inicia va a otorgar en las próximas encuestas un valor significativo al comenzar a reflejar la intención de voto, que es una categoría diferente a popularidad, pues allí se hacen a un lado los chistosos y van quedando quienes realmente tienen lo necesario para un triunfo político. Ya las encuestadoras comenzaron a generar datos, los cuales van a permear en el imaginario colectivo en la medida que el ganador sea la ficha a la que todos apuestan para algo tan importante como es el futuro de Venezuela.
Eduin Adjunta
@adjunta90
