¿Cómo es posible que personas que han crecido con un sentido del bien y del mal acaben implicadas en actos terribles de violencia contra otros?
Ese es el misterio humano en el corazón de unas 2.000 llamadas telefónicas interceptadas de los soldados rusos en Ucrania. Las escuchas obtenidas por The Associated Press, revelan una perspectiva nueva y desgarradora de la guerra que libra desde hace un año el presidente ruso Vladimir Putin, vista a través de los ojos de los propios soldados rusos.
La AP verificó las llamadas, realizadas en marzo de 2022 por soldados de una división militar que, según los fiscales ucranianos, cometieron crímenes de guerra en Bucha, una ciudad en las afueras de Kiev que se convirtió en un símbolo temprano de las atrocidades rusas.
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Muestran lo poco preparados que estaban los jóvenes soldados y su país para la guerra que se avecinaba. Muchos se unieron al ejército porque necesitaban dinero. Les dijeron que serían bienvenidos como héroes por liberar a Ucrania de sus opresores nazis y sus patrocinadores occidentales, y que Kiev caería sin derramamiento de sangre en una semana.
Las escuchas muestran que, a medida que los soldados se dieron cuenta de lo mucho que los habían engañado, aumentaba su miedo. La violencia, antes impensable, se convirtió en algo normal. Los saqueos y el consumo de alcohol mostraron momentos de un raro respiro. Algunos dicen que cumplieron órdenes de matar a civiles o prisioneros de guerra.
Les cuentan a sus madres cómo es esta guerra en realidad: sobre el adolescente ucraniano al que le cortaron las orejas. Cómo el ruido más aterrador no es el silbido de un cohete que pasa volando, sino el silencio que significa que viene directamente hacia ti. Cómo las armas modernas pueden destruir de tal manera un cuerpo humano que no queda nada que devolverte a casa.