El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este jueves que espera impugnaciones judiciales contra su reforma electoral. Un paquete de leyes aprobadas por el Congreso que recortará miles de empleados del Instituto Nacional Electoral (INE) y que, según sus detractores, debilitará la supervisión de los gastos de campaña electoral.
Pese a los cuestionamientos judiciales que pueda enfrentar la reforma electoral, López Obrador dijo que promulgará las leyes a pesar de que las autoridades electorales asegurarán que debilitará la democracia en México. El mandatario ha defendido su iniciativa centrando sus ataques contra el INE en que le cuesta demasiado a los contribuyentes y que paga altos salarios a sus directivos.
La reforma fue aprobada el miércoles por la mayoría oficialista del Senado, con el apoyo de fuerzas aliadas, con 72 votos a favor y 50 en contra.
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Con el paquete de leyes se reducirán los salarios, la estructura institucional estatal del organismo electoral y el tiempo de capacitación de los funcionarios de las casillas, pero también se limitarán sus facultades de supervisión y sanción de los partidos y candidatos que no reporten los gastos de campaña.
“Que se impugnen estas reformas. Que se acuda al Poder Judicial mediante recursos, controversia. Todo eso es parte de la normalidad política democrática”, dijo López Obrador en su conferencia matutina al reconocer los riesgos que enfrenta el paquete de leyes, conocido como el “Plan B”, que impulsó a finales del año pasado luego de no lograr los votos necesarios en Congreso para una reforma constitucional que implicaba cambios electorales más profundos.