Algunos puntos cercanos a la avenida Rómulo Gallegos se han convertido en los lugares predilectos de las personas irresponsables que arrojan escombros y desperdicios en plena vía pública, sin importar las molestias que ello genera ni los daños que esto puede ocasionar a las plantas.
Tal es el caso de la carrera 21 entre calles 41 y 42, lugar en el cual se apilan los escombros en la acera sur justamente en el espacio donde se ecuentra un árbol sembrado, especimen vegetal que es ahogado con esos desechos sólidos.
Pareciera que el pobre arbolito está condenado a morir porque en vez de agua, lo que le echan es piedras, polvo, arena, cal, cemento y otros materiales de construcción que lejos de beneficiarlo lo que hacen es dañarlo.
El llamado en este caso es la conciencia ciudadana y a la colectividad para que contribuyan a la preservación de las especies vegetales en el centro de Barquisimeto, ya que la idea no es acabar con los pocos árboles que quedan en ese sector.