Hace poco más de setenta años Barquisimeto estrenaba una nueva sede de Bomberos y con el edificio se entregaron modernos carros bomba para extinguir los incendios. A la par se comenzaron a instalar hidrantes en el centro para que los camiones se pudieran conectar de la red de agua y así hacer un trabajo eficiente a la hora de un siniestro.
En la actualidad muchas de estas tomas de emergencia ya no cumplen con su cometido porque además de la bien sabida carencia del preciado líquido que afecta a buena parte de la capital larense, muchos de estos hidrantes se encuentran rotos y desvencijados.
Tal es el caso de la toma ubicada en la esquina de la carrera 18 con la calle 34, la cual fue despojada de sus tapas, no se sabe si por vandalismo u otra razón y su apariencia deteriorada pone en duda que la misma aún pueda prestar servicio.
Este y otros muchos hidrantes de la ciudad ya no prestan servicio, bien porque no hay agua en las tuberías o porque han sucumbido al paso del tiempo y a la falta de mantenimiento y por ello a la hora de un siniestro, los bomberos dependen de camiones cisterna para alimentar las bombas, situación que debería ser tomada en cuenta por las autoridades.