Venezuela está localizada al norte de América del Sur. Limita al norte con el mar Caribe, al este con el océano Atlántico y Guyana, al sur con Brasil, y al suroeste y oeste con Colombia. Tiene una superficie 916.445 km2 y cuenta con una amplia línea de costa que alcanza, sobre el mar Caribe, a los 2.183 km. Esta costa es de forma irregular, con numerosos golfos y bahías y muchos islotes. Cuenta con una gran diversidad geográfica y agro ecológica, debido a su condición de país caribe, andino, llanero y amazónico. Desde el punto de vista geográfico se pueden distinguir un conjunto de regiones naturales claramente diferenciadas: El Arco Montañoso Costero que atraviesa el país del suroeste al noroeste constituido por la Cordillera de los Andes, la Formación Lara–Falcón con predominio de áreas semiáridas, la Cordillera de la Costa, que se extiende en el centro del país frente al Mar Caribe y el Macizo Oriental, en el extremo noreste. La Cuenca del Lago de Maracaibo, con zonas húmedas y tropicales al sur del lago y relativamente secas al norte. Los Llanos Altos al sur del Arco Montañoso Costero, en los que pueden distinguirse los Occidentales, los Centrales y las Mesas Orientales. Los Llanos Bajos, constituyen una amplia planicie inundable en todo el margen norte del Orinoco, entre los que resaltan los Llanos de Apure. El Delta del Orinoco, el Macizo Guayanés y la Planicie Amazónica al sur y en la desembocadura del Orinoco, con predominio de bosques naturales y muy escasa población.
Estas características colocan a Venezuela entre los diez países más diversos del mundo y le otorgan un considerable potencial turístico. La población se estima en, aproximadamente, 30 millones de habitantes, sin excluir la diáspora, con una densidad relativamente baja (28 habitantes por km2), pues la gran mayoría vive en la mitad del país situada al norte del Orinoco. La tasa de urbanización (87%) es la más elevada de toda América Latina después de Uruguay y Argentina. Sin embargo, la concentración de la población en la capital y en las grandes ciudades se encuentra muy por debajo de la existente en la mayoría de los países andinos. En la Gran Caracas vive sólo el 20% de la población y en el Distrito Capital poco más del 8%. El proceso de urbanización ha sido muy acelerado, impulsado por la dinámica petrolera y el crecimiento del Estado. En 1941 el 69% de la población era rural y ya en 1961 sólo alcanzaba al 37% hasta disminuir a poco más de 12%. El país sin gasolina y escaso gas doméstico, posee las más abundantes reservas de petróleo y gas natural del Hemisferio Occidental, era el 5to exportador mundial de petróleo y todavía con una explotación limitada de sus recursos de gas. Por otra parte, cuenta con minerales (hierro, bauxita, oro, Coltán, carbón y otros minerales de alto valor), recursos pesqueros y fuentes hidroeléctricas que proporcionaban el 68% de la energía eléctrica que requiere el país y generaban exportaciones hacia Colombia y Brasil.
La estructura económica venezolana no ha tenido cambios positivos en las últimas décadas y sigue dependiendo fuertemente del petróleo el cual aporta una alta proporción de las divisas que recibe el país y alrededor de la mitad de los ingresos fiscales. Sin embargo, las actividades petroleras (extracción y refinación) solamente significaban alrededor del 20% del PIB. Del 80% restante, 35% correspondió a la producción de bienes y 45% al comercio y los servicios. La industria manufacturera es el sector más importante después del petrolero y representa entre 18 y 19% del PIB, seguido de los servicios del Gobierno Central que representan entre 12 y 14%. La construcción, la manufactura y los servicios financieros son los que han tenido un comportamiento menos favorable e inestable.
Las exportaciones se encuentran fuertemente concentradas en los hidrocarburos, que representaron el 80% del total llegando a superar el 86%, acercándose a los 50 mil millones de dólares. Las importaciones por su parte, a pesar de sus fuertes fluctuaciones, son las más significativas de los países andinos, alcanzando cerca de 24 mil millones de dólares, es decir, unos 950 dólares por habitante. El volumen y valor de las exportaciones petroleras provocaban que Venezuela tendiera a tener una balanza comercial muy positiva. A pesar de estos hechos, el comportamiento de la balanza de pagos no siempre fue favorable en la última década, observándose un déficit significativo en varios de los últimos años resultante de importantes flujos de capitales hacia el exterior.
Para el sector privado se indican como áreas prioritarias: la consolidación de los programas integrales de producción agrícola, el apoyo a integraciones y coordinaciones verticales exitosas, el soporte a la modernización de la producción ganadera y el desarrollo del mercado de la carne, y la promoción de programas agrícolas y rurales de los bancos de desarrollo micro financiero.
Se debe reconocer el verdadero valor que tiene el talento probo venezolano, reconocido internacionalmente y que se formó en nuestras escuelas, colegios, liceos, universidades, politécnicos, escuelas técnicas y/o, en Instituto Nacional de Capacitación Educativa, INCE y, parar la diáspora infame que destruye a la base de la sociedad (las familias), y al aparato productivo del país, con la migración del sector productivamente activo, en búsqueda de mejor calidad de vida y de la posibilidad de enviar remesas de dinero a sus familiares y seres queridos.
“La Red de Instituciones Larenses es crisol del Talento Probo que necesita la República.”
FUENTE: Trabajo preparado en el marco de un acuerdo entre el Centro de Inversiones de la FAO y la Corporación Andina de Fomento (CAF)
Maximiliano Pérez Apóstol