Fuertes lluvias causaron inundaciones y aludes que han provocado la muerte de 36 personas en el estado de Sao Paulo, en el norte de Brasil, informaron las autoridades el lunes. Se tiene previsto que aumente la cifra de muertos.
El gobierno del estado de Sao Paulo señaló en un comunicado que 35 personas fallecieron en la ciudad de Sao Sebastiao y que una niña de 7 años perdió la vida en la vecina Ubatuba. El lunes por la mañana, más de 500 personas seguían las labores de búsqueda.
Las ciudades de Sao Sebastiao, Ubatuba, Ilhabela y Bertioga, algunas de las más afectadas y que se encuentran bajo estado de desastre, cancelaron sus fiestas de Carnaval mientras los equipos de rescate luchan por encontrar desaparecidos, heridos y temidos muertos entre los escombros.
“Nuestros equipos de rescate no consiguen llegar a varios lugares; es una situación caótica”, declaró Felipe Augusto, alcalde de Sao Sebastiao. Más tarde, añadió que había decenas de desaparecidos y que 50 casas se derrumbaron en la ciudad debido a los aludes.
Augusto publicó en las redes sociales varios videos de la destrucción generalizada en su ciudad, incluido uno de un bebé que era rescatado por los habitantes alineados en una calle inundada.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, tuiteó que visitará la región el lunes.
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El gobierno del estado de Sao Paulo afirmó en un comunicado que las precipitaciones en la región han superado los 60 centímetros (23,6 pulgadas) en un día, una de las mayores cantidades jamás registradas en Brasil en un periodo tan corto.
Tan sólo Bertioga registró 68 centímetros durante ese periodo, según el gobierno estatal.
El gobernador Tarcisio de Freitas declaró que había pedido ayuda al ejército, que envió dos aviones y equipos de rescate a la región.
Imágenes de televisión mostraron casas inundadas en las que solamente se veía el tejado. Los residentes están utilizando pequeñas embarcaciones para transportar objetos y personas a posiciones más elevadas. Una carretera que une Río de Janeiro con la ciudad portuaria de Santos quedó bloqueada por los corrimientos de tierra y las aguas.
La costa norte del estado de Sao Paulo es un destino frecuente del Carnaval para los turistas adinerados que prefieren mantenerse alejados de las fiestas callejeras masivas de las grandes ciudades.
