La cifra de fallecidos en dos devastadores sismos que estremecieron el sur de Turquía y el norte de Siria con apenas nueve horas de diferencia rondaba las 40.000 personas este jueves 16 de febrero.
A medida que disminuían las probabilidades de encontrar sobrevivientes 10 días después de la tragedia, algunos equipos de rescatistas extranjeros comenzaban a marcharse.
La agencia turca de manejo de desastres, AFAD, elevó el número de fallecidos a causa de los terremotos de magnitud 7,8 y 7,5. Esto hizo que la cifra de decesos en los dos países se incrementase a 39.875.
En el aeropuerto de Estambul, un grupo de pasajeros aplaudieron en señal de gratitud a un equipo de 27 rescatistas griegos que regresaban a su país tras poner fin a su misión de búsqueda de sobrevivientes en Adiyaman, una de las ciudades más golpeadas.
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Cerca de 8.000 rescatistas y cooperantes de 74 países seguían asistiendo a los equipos turcos en el operativo de búsqueda y rescate dijo el ministro turco de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, “alrededor de 4.200 operarios de 15 países han regresado ya a sus casas”, agregó.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, indicó que “nos centraremos en la reconstrucción y en el apoyo a los desplazados”, añadiendo que la OTAN instalará alojamiento temporal para las miles de personas desplazadas.
Por otra parte, expresó que “Turquía ha estado frenando su ingreso a la OTAN y les pido que tomen medidas enérgicas contra los grupos que Ankara considera amenazas para su seguridad nacional”.
