Para el profesor universitario Santiago Andrés Rodríguez, especialista en política latinoamericana, estamos viviendo una situación parecida a la existente para los años noventa cuando la población había perdido la confianza en los partidos políticos tradicionales y apareció Hugo Chávez como la figura del vengador.
En esta ocasión y en vista del rechazo que tiene tanto el gobierno de Nicolás Maduro como la dirigencia política opositora por haber sido muy errática en sus estrategias, de celebrarse unas primarias para escoger al candidato que enfrente al abanderado del oficialismo, hay, según recogen los resultados de las encuestas, un gran deseo de participación en esas elecciones.
Pero, ninguno de los candidatos de los partidos tienen opción de salir vencedor y, en consecuencia, el campo está despejado para que surja un outsider, una persona independiente, que capitalice el voto castigo contra la dirigencia opositora.
Al ser entrevistado por El Impulso, el profesor Rodríguez asienta que la gente no sólo achaca la responsabilidad de los problemas a Nicolás Maduro, sino a los dirigentes de la oposición porque, además de transitar una ruta errónea, han incurrido en corrupción y otros males conocidos.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de la elección primaria, para escoger al candidato presidencial de la oposición, ya no a mediados de año sino en octubre o noviembre?
Primero, distintas encuestadoras han hecho estudios de opinión, a través de los cuales se ha podido apreciar que hay mayor interés de la gente en participar en las primarias.
Segundo, los estudios han reflejado dentro de esa desafección política que hay con el liderazgo tradicional de los partidos, que los electores estarían dispuestos a votar por lograr el cambio, pero con un outsider.
Tercero, como se ha hablado de candidaturas como las de María Corina Machado, que no está vinculada con el establishment de lo que se conoce como el G-4 o G-3, y de lo que representa una candidatura outsider como la de Benjamin Rauseo, creo que eso motivará a que se consolide la mayor participación.
Cuarto, la comunidad internacional, sobre todo los Estados Unidos, está exigiendo a los partidos que conforman el G-4, G-3 o Plataforma Unitaria y particularmente a la administración que sustituyó al gobierno interino de Juan Guaidó, último presidente de la Asamblea Nacional del 2015, que las primarias las tienen que hacer. La Comisión Nacional de Primarias, que está presidida por el doctor Jesús María Casal, a pesar de que tengo entendido que no tiene el mayor apoyo desde el punto de vista logístico por parte de la oposición, está haciendo un buen trabajo y dará una rueda de prensa el día 15 de este mes, para anunciar el cronograma de esas primarias, las cuales estarían haciéndose en el último trimestre de este año.
¿Pueden desarrollarse con normalidad unas primarias o tienen amenazas para que no se hagan?
En primer lugar, al gobierno no le interesa que haya primarias, porque por primera vez la oposición iría con un candidato y si éste es escogido mediante una votación interesante, sería impactante para las elecciones presidenciales.
Es por ello que para que la oposición vaya dividida hará todo lo posible para que no haya primarias.
Por otro lado, ninguno de los candidatos de los partidos de oposición que han sido protagonistas del G-4, según las encuestas, pareciera tener posibilidades de ganar, lo que quiere decir que AD, Primero Justicia, Voluntad Popular, Un Nuevo Tiempo y otros partidos que están ahí, saldría favorecido y, entonces, ellos podrían buscar la fórmula de un consenso que les permita aglutinar fuerzas.
Desde ya se avizora que se ha venido gestando un comportamiento en el electorado que aprovechará estas primarias para hacerse sentir. En este sentido mucha gente está dispuesta a participar, para castigar con su voto a ese liderazgo de los partidos por haber generado tantas expectativas y no cumplir sus ofrecimientos. Y la gente por el tema de la corrupción y otras cosas que conocemos, va a votar por una candidatura distinta.
¿Cómo ve este momento en que no hay confianza en los partidos para restablecer la democracia?
Es verdad que los partidos han perdido confianza. Venezuela está viviendo el mismo escenario de los noventa, cuando hubo una crisis de la democracia y no tenía confianza en los partidos, motivo por el cual se impuso Hugo Chávez, quien apareció como un vengador frente a los partidos tradicionales, los cuales eran muy mal vistos. Estamos viendo una situación muy parecida. La gente tiene un cansancio por los partidos políticos porque no han logrado satisfacer sus expectativas, sus necesidades, han incurrido en hechos de corrupción, todas sus promesas han sido incumplidas. La gente se siente desesperanzada porque esas organizaciones no lograron responder a la confianza que les ha dado en más de veinte años, durante los cuales han sido erráticos con la estrategia para salir del régimen. Tan erráticos son que una vez llaman a votar y otro día llaman a la abstención, pero no explican por qué lo hacen, y el régimen se ha mantenido aparentemente fuerte porque los liderazgos se han ido debilitando por sus errores.
La gente venezolana no se ha despolitizado, sino que se ha despartizado. No quiere saber nada de los partidos políticos, pero no ha perdido su condición de participar en la política como queda demostrado con la movilización que se registra a diario para hacer sentir su reclamo social. Desde los primeros días del año hemos visto cómo los trabajadores de la educación se han echado a la calle para protestar las condiciones de vida que sufren. Y otros sectores también se están movilizando. Hay una gran inconformidad por la inflación, por la pobreza. Ahí está la gente en la calle, pero no hay un liderazgo partidista que los guíe, sino son los mismos trabajadores los que están liderando su descontento frente al régimen. Es por eso que yo creo que habrá en las primarias el voto castigo contra los partidos políticos. Va a ser un voto protesta contra la dirigencia opositora. Y el candidato que aparezca como el que menos represente esos partidos, seguramente, va a capitalizar ese voto castigo.
Dentro de los aspirantes figuran excandidatos presidenciales como Andrés Velásquez, Henrique Capriles Radonski, Manuel Rosales y otros más. ¿Tienen también ellos mucho rechazo?
Por supuesto que tienen el derecho a participar, ahora no creo que vayan a gozar de la confianza del voto de la gente porque son vistos como parte de la culpa de los problemas. Unas encuestas indican que más del 60 por ciento de los electores no están alineados a los partidos políticos, otras los sitúan en el 80 por ciento; es decir, la mayoría no está en los partidos. En otras palabras, no están con el gobierno, pero tampoco con la oposición. Esa gente achaca los problemas del país y los que ellos están viviendo no solamente a Maduro, sino a la dirigencia opositora porque ha sido errática en su conducta. Creo que este no es el momento de los partidos políticos, lamentablemente. Los partidos políticos son necesarios y juegan un rol fundamental para que haya democracia. Sin embargo, han tenido un desgaste muy grande y en este momento, la figura que le haga contrapeso a Maduro no va a salir de los partidos, eso lo puedo asegurar. Va a salir de una figura que realmente encarne el cambio, un independiente, un outsider, uno de los que participe en esas primarias.
Hay dos figuras de la política tradicional que aparecen con posiciones enfrentadas. Por un lado, el exparlamentario y exgobernador César Pérez Vivas que lidera el movimiento Concertación Ciudadana y, por el otro, el doctor Eduardo Fernández, quien está en desacuerdo con las primarias y propone el consenso.
Pérez Vivas va a participar en las primarias, como él mismo lo ha anunciado. El doctor Fernández ha propuesto que haya un consenso, pero no nada más de los partidos y de los políticos como es lo que están buscando algunos porque se ven perdidos en las primarias. El consenso que está planteando el doctor Fernández es de todos los sectores, en la que participen todas las fuerzas vivas: las academias, universidades, empresarios y en general toda la sociedad venezolana, que sea de abajo hacia arriba. Dice que se debe buscar un candidato que no sólo tenga popularidad, sino que conjugue los tres verbos: ganar, cobrar y gobernar. Lamentablemente, no todos pueden ganar, cobrar y gobernar, porque esta no es una democracia liberal, plural y formal como las que se conocen, este es un sistema intervenido, donde los poderes están secuestrados por el Ejecutivo, no hay alternabilidad y los militares juegan un papel importante y, por lo tanto, el candidato que gane las primarias o si se logra lo que está proponiendo el doctor Fernández tiene que ser una persona que garantice una transición, la convivencia y confianza en el otro sector. El discurso no puede ser de amenazas, tiene que ser de participación y que genere confianza para que permita la transición.
Y ya que habla de militares, ¿qué van a hacer éstos cuando el propio ministro de la Defensa está plenamente identificado con el gobierno de Maduro?
No es tan cierto que todos los militares están con el gobierno. Esa es una cúpula muy pequeña, que está gozando de las prebendas. Creo que los militares van a estar muy atentos al proceso de primarias y más adelante con las elecciones presidenciales. A pesar de que se diga que no hay condiciones para un proceso electoral, los militares van a respetar los resultados de lo que se produzca. Porque los militares también tienen familia, sufren al igual que la mayoría de la población y viven la realidad, y su obligación es respetar la democracia porque su función tiene que ser institucional.