Por: José Antonio Vega
Como Ingeniero Civil y que dedique unos años al diseño y cálculo de estructuras sismorresistentes, estoy impactado por los miles de edificios destruidos por el terremoto de Turquía y Siria.
El riesgo esta asociado a las variables: amenaza y vulnerabilidad.
Sobre la amenaza no podemos actuar para disminuirla, pero si adaptar y actualizar la normativa en base a eventos pasados haciendo diseños que nos hagan menos vulnerables ante tal amenaza y con ello disminuir el riesgo.
Una edificación requiere un diseño muy, pero que muy diferente dependiendo de si está o no en una zona de amenaza sísmica.
La responsabilidad de redactores de normas, proyectistas, constructores y autoridades implicadas en el control de aplicación de la normativa es determinante.
Dentro de los miles de edificios caídos en este terremoto, seguramente habrá muchos diseñados y construidos de acuerdo a una normativa no preparada para un evento de esta magnitud, así como otros que obviaron normas bien en su fase de diseño y/o construcción.
Es algo a evaluar por comisiones de expertos en la materia.
Así que, valga esta dura y trágica experiencia, para que todos quienes de una forma u otra estamos involucrados con el diseño, construcción y control de edificaciones, comprendamos que hacer mejor las cosas significará preservar la vida de muchos ante los embates de la naturaleza
José Antonio Vega