Trabajo de: www.talcualdigital.com
Las centrales sindicales que no participan en el Foro de Diálogo Social mediado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) denuncian exclusión por parte de las autoridades y recalcan que no hay una legítima representación de la clase trabajadora del país. Para Pedro Eusse, director general de la Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela (CUTV), la instalación de mesas técnicas es una «dilación» de la decisión de incrementar el salario
Para la Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela (CUTV), la conclusión del tercer Foro de Diálogo Social mediado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sin una decisión con respecto al ajuste del salario mínimo, responde a la ausencia de voluntad política para responder a las quejas de los trabajadores.
En un comunicado firmado por el secretario general de la organización sindical, Pedro Eusse, rechazan la «dilación» a la cual fue sometida la decisión salarial sustentada en «argumentos burocráticos y de formalidades técnicas», pues en lugar de llegar a un acuerdo sobre el salario, se decidió instalar mesas técnicas de negociación tripartita para definir un mecanismo que permita calcular el salario mínimo teniendo en cuenta diversos indicadores y el contexto económico del país.
«Ahora traen como nueva distracción una comisión técnica que supuestamente establecerá los criterios para aumentar el salario mínimo, pero el Ejecutivo Nacional luego verá qué decide. Se trata de una maniobra para ganar tiempo mientras que las y los trabajadores activos y jubilados y sus familias se empobrecen cada día más», afirma Eusse en la misiva.
Según el líder sindical, la ausencia de una decisión fue permitida por las centrales sindicales que forman parte del diálogo tripartito mediado por la OIT y los acusó de no representar los intereses de la clase trabajadora, sino más bien de favorecer las «apetencias lucrativas» de los patrones, representados por Fedecámaras y el Gobierno.
«Entre cúpulas y manera excluyente en la isla de Margarita, no era más que un fraude tan solo favorable a la patronal privada en sus apetencias lucrativas y al Gobierno Nacional, en la aplicación de su política liberal-burguesa con la que destruye el salario, las prestaciones sociales y demás derechos laborales», resaltó.
En este sentido, Eusse recalcó que el Gobierno «impidió» la participación de la CUTV, la Unión Nacional de Trabajadores (Unete) y la Confederación de Sindicatos Autónomos (Codesa); por lo que no había una representación legítima de la clase trabajadora venezolana.
El dirigente de la Central Unitaria invitó a los distintos movimientos sindicales a participar en la movilización permanente que ha promovido la fuerza laboral del país a lo largo de los últimos meses, en aras de definir un «plan de lucha unitario» que apunte a la reconquista de los salarios y pensiones, con la exigencia de que estén indexadas a la canasta básica, como se estipula en el artículo 91 de la Constitución.
De igual manera, insiste en «la restitución de derechos violentados, la discusión de las convenciones colectivas, el reenganche para los trabajadores despedidos injustamente, el respeto a la Ley Orgánica del Trabajo y la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente en las empresas privadas, así como el cese a la criminalización de las luchas, la libertad para los trabajadores presos y el respeto pleno a la libertad sindical».
Exclusión de larga data
No se trata de la primera vez que las centrales sindicales que no forman parte del diálogo tripartito denunciaron exclusión, pues en la visita previa de la misión de la OIT realizada a mediados de septiembre, se hizo este reclamo frente al hotel en el cual se hospedaron los representantes del organismo internacional.
Corinne Vargha, directora del departamento de normas internacionales del trabajo de la OIT, recibió a una comisión integrada por Eusse junto a los dirigentes Servando Carbone, José Patines y Elsa Castillo, además del abogado Eduardo Torres.
La funcionaria de la OIT escuchó sus quejas y recibió un folio con cinco documentos que contenían diversas denuncias y exigencias relativas a la violación de los derechos laborales en el país. Además, Vargha les expresó que no tenía conocimiento de una exclusión y que según entendía, todos los sectores estaban representados en el Foro de Diálogo Social.
Eusse criticó que desde aquella reunión, en la que ya se había contemplado la posibilidad de instalar mesas técnicas, no se produjera ningún avance en materia salarial.
«La verdad es que desde septiembre de 2022, en la penúltima sesión de este diálogo entre cúpulas se habló de la creación de una “comisión técnica tripartita” para el salario mínimo pero nunca se instaló y ahora prometen que estudiarán el tema entre febrero y abril, para ver si en mayo se aumenta algo», sostuvo.
Mientras se prolonga la espera, el salario mínimo legal vigente de Bs 130 se ha devaluado durante más de 10 meses y su valor actual equivale a tan solo $5,5 según la tasa oficial de Bs 23,61 por dólar establecida por el Banco Central de Venezuela para este 8 de febrero.
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