Nicolás Maduro tiene el sol en la espalda y desesperadamente busca reencontrarse con el país, tras haber destrozado la economía, ocasionado la más grande diáspora mundial que haya existido en la historia de la humanidad y haber convertido la vida de nosotros, los venezolanos, en un infierno, expresó el abogado Macario González, exalcalde de Iribarren y dirigente de Voluntad Popular.
Su declaración la fundamenta en las acciones que ha venido tomando últimamente en relación con acuerdos para lograr incrementos en la producción petrolera y en el discurso que pronunció en el Consejo Federal de Gobierno, la semana pasada, donde habló de sus relaciones con gobernadores y alcaldes de la oposición, a algunos de los cuales reconoció su labor.
Pero, sus palabras han perdido valor porque la gente sabe que él juega con las palabras, prosiguió. Es por eso que las utiliza de acuerdo al escenario donde interviene, solamente con el propósito de manipular a la opinión pública y para intentar convencer a incautos en su empeño de eternizarse en el poder.
No es cierto que él respalda a gobernadores y alcaldes a los cuales reúne en un Consejo Federal de Gobierno, que no fue más que un teatro bufo, en el cual utilizó la mentira. Es un individuo de mentalidad centralista, no respeta a los alcaldes y gobernadores porque les niega el situado constitucional, que les corresponde. Y pretende que esos funcionarios sean una corte de adulantes.
De manera que aquí no queda otra opción que prepararnos para unas elecciones primarias, en las cuales surja el candidato que, sin duda alguna, será el nuevo presidente de Venezuela, rescate la descentralización y, en tal virtud, gobernadores y alcaldes puedan ejercer sus funciones y contar con los recursos que le corresponden a la provincia.