Trabajo de: www.runrun.es
En medio de una severa escasez de financiamiento que limita el incipiente crecimiento de la economía, la administración de Maduro aplica un plan para impulsar el crédito a las empresas que impactará a la cotización del dólar, presionará a los bancos y tendrá resultados modestos.
La estrategia consiste en incrementar desde 10% hasta 30% la porción de los depósitos en dólares que los bancos pueden usar para prestar, pero con una serie de condiciones que tendrán consecuencias.
Como la administración de Nicolás Maduro quiere forzar el uso del bolívar, la debilitada moneda nacional que nadie atesora, los bancos venderán los dólares en el mercado cambiario oficial y prestarán los bolívares que reciban.
Los créditos serán indexados: el banco presta bolívares pero fija la deuda en dólares. Por ejemplo, registra en sus libros un crédito a tres meses de plazo por diez dólares y entrega al cliente 207 bolívares porque el tipo de cambio oficial es de 20,7 bolívares por dólar.
Si en tres meses el tipo de cambio oficial aumentó, como podría suceder, hasta 30,7 bolívares, el cliente tendrá que pagarle al banco diez dólares pero al nuevo tipo de cambio, es decir, tendrá que cancelar 307 bolívares.
Esto pone en marcha distintos efectos. Síntesis Financiera calcula que si los bancos se deciden a prestar todo lo que pueden venderían 300 millones de dólares en sus mesas de cambio, durante los próximos tres o cuatro meses y aumentaría la oferta de divisas en el mercado oficial.
La mayor oferta de dólares ayudaría a contener la cotización del dólar en el mercado oficial pero hay que tomar en cuenta que el monto no es muy relevante. Los 300 millones de dólares que podrían vender las entidades financieras equivalen a lo que vende el Banco Central en cinco semanas.
También, es probable que crezca la demanda de dólares. Tesoreros explican que como el monto a pagar por el crédito se incrementa en la medida en que aumenta la cotización del dólar, la manera de disminuir el riesgo es comprar dólares.
“El crédito es indexado, yo tengo que pagar más bolívares si el tipo de cambio aumenta, entonces la forma que tengo de disminuir el riesgo de un salto en la cotización del dólar es comprar dólares con los bolívares del crédito y trabajar con las divisas”, dice el tesorero de una empresa de alimentos.
Este potencial aumento de la demanda le restaría impacto al incremento de la oferta de dólares, por lo que operadores cambiarios son cautos al momento de calibrar el efecto que podría haber en el tipo de cambio durante las próximas semanas.
El desbalance
En la acera de los bancos hay un tema crucial con los créditos indexados: venden dólares de sus clientes, prestan bolívares a las empresas y las empresas le pagan el préstamo con bolívares. ¿Cómo reponen los dólares de sus clientes?
Los bancos no pueden comprar dólares en el mercado oficial por lo que se les podría generar un desbalance en el que habría pocos dólares para respaldar los depósitos en divisas de los clientes.
“Como está planteado el tema hay que ser cuidadoso con el monto a prestar, estar seguro de que se va a seguir captando dólares para evitar un descalce importante”, dice el presidente de un banco.
La idea es que el banco reponga los dólares que vendió para prestar con nuevos depósitos de dólares, pero se trata de una situación poco estable porque siempre habrá una porción de los depósitos que no estará cubierta.
El año pasado los bancos estaban autorizados a utilizar 80 millones de dólares para créditos indexados y solo utilizaron 30 millones porque la mayoría de las entidades financieras consideró que había un riesgo elevado en el proceso.
Los bonos
El gobierno contempla otra modalidad para aumentar el crédito bancario que consiste en que las empresas le vendan bonos en dólares a los bancos, pero al igual que con los créditos indexados hay una serie de detalles a tomar en cuenta.
Lo primero es que es necesaria una reforma legal porque los bancos, salvo que lo hagan a través de los fideicomisos, no están autorizados a comprar bonos de empresas. Solo pueden adquirir los bonos que están emitidos o avalados por el Estado.
El tema aun está en discusión pero se estudia la posibilidad de que, con parte de los depósitos en dólares que podrán utilizarse para créditos, los bancos compren los bonos de las empresas una vez se arregle el tema legal.
Banqueros explican que aún no está claro si la administración de Maduro permitirá que los bancos compren bonos en dólares utilizando directamente los dólares o si los obligará a vender las divisas y a utilizar bolívares como en el caso de los créditos indexados.
“Hay una gran indefinición, no se sabe si se trataría de bonos en dólares que el banco va a poder comprar con dólares directamente y que al vencimiento del bono la empresa pagará también con dólares. Este sería el esquema adecuado pero no está definido”, dice un banquero.
La sequía
Aparte de los créditos indexados, el financiamiento está muy restringido. Para la administración de Nicolás Maduro es crucial tratar de estabilizar el tipo de cambio y para evitar que haya más bolívares para comprar dólares obliga a los bancos a dejar bajo llave 73 de cada 100 bolívares que tienen en depósitos.
La consecuencia es que pocas empresas tienen financiamiento y la mayoría tienen que trabajar con el dinero propio para comprar materia prima o maquinaria, algo que limita la producción y el crecimiento.
De acuerdo con datos de Global Scope, al cierre de diciembre, el total de créditos en la banca equivalía a 737 millones de dólares, una cifra enana si se toma en cuenta que de acuerdo con Conindustria, el gremio que agrupa a la manufactura privada, el sector necesita financiamiento por el orden de cinco mil millones de dólares que serían utilizados como capital de trabajo.
Las familias también sienten la restricción a través del mínimo financiamiento al consumo. Las tarjetas de crédito, en su mayoría, tienen poca utilidad porque no cubren la compra de un par de zapatos, un mercado y mucho menos algún electrodoméstico.
“Mi MasterCard es prácticamente inservible. En este momento tengo un límite que al tipo de cambio oficial equivale a catorce dólares. Evidentemente tengo que arreglármelas sin la herramienta del crédito para cubrir mis gastos”, dice el abogado Enrique Castillo.
El desequilibrio
Banqueros y empresarios consultados consideran que la mejor opción es permitir que los bancos presten directamente en dólares y abrirle la puerta a una mayor dolarización de la economía: los venezolanos ahorran en dólares, usan el dólar para fijar los precios y en una parte relevante de sus transacciones.
Además, una porción importante de los depósitos de la banca está en dólares pero el gobierno ha frenado el proceso impidiendo los préstamos en dólares y las transferencias en divisas a través de la banca.
El plan del gobierno es forzar a un mayor uso del bolívar, pero tras ocho años con inflación de tres dígitos o más, tan pronto ingresan bolívares a la economía, las empresas y los particulares buscan deshacerse de ellos comprando dólares o cualquier cosa.
A pesar de la asfixia del crédito, la falta de confianza en la moneda y la constante emisión de dinero para cubrir el déficit en las cuentas públicas se traduce en una demanda de dólares que supera la oferta.
A comienzos de 2022 los venezolanos podían comprar un dólar con 4,5 bolívares. Hoy necesitan 20,7 bolívares si van al mercado oficial o 22,5 bolívares si acuden al mercado paralelo.
El gobierno mantendrá su estrategia. El pasado cinco de diciembre la vicepresidenta y ministra de Finanzas, Delcy Rodríguez, sostuvo un encuentro con empresarios y afirmó: “Nuestra política monetaria está dirigida a consolidar y fortalecer al bolívar”.
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