«Ten cuidado del hombre que no habla y del perro que no ladra».
Proverbio Cheyenne
Desde que el coronel psicópata fue designado como autoridad máxima, a la institución le cayó la marabunta. Es de niveles alarmantes la descomposición moral en la institución que parasita el anti líder conocido como el coronel psicópata o Marión el doctor fraude, este idiota moral que ha corrompido a la empresa y en ese cometido ha captado a funcionarios con débil o ninguna formación en principios y en valores que le han facilitado su negocio criminal; por lo que la demografía corporativa mayormente y salvo especialísimas excepciones, se comporta como un enjambre de corrupción que en la comisión de delitos se materializa por decirlo de modo preciso, como una red de maleantes, o manada de hienas, o cardúmenes de pirañas, bajo la protección y asesoramiento de la mente maestra del crimen, el sargento de tropa homologado que por cuyo mal comportamiento solo pudo llegar hasta coronel. Por lo que los monos voladores del coronel psicópata actúan en manada con inteligencia criminal de enjambre para depredar colectivamente a la empresa y de la empresa.
Sí, el felón militar viene de la tropa, no es oficial de carrera, se valió de quiebres legales para ingresar como oficial, pues es un tipejo que en toda su vida solo ha hecho trampa y corrupción. Cuando infante se robó en la escuela los útiles y los juguetes de sus compañeritos, lo que era una vergüenza para su señora madre a quien las maestras la citaban repetidamente por culpa de este mordijullo, de este bichito ladrón, como acertadamente le decían sus compañeritos víctimas de él y cuyas felonías se registraban en el libro negro de la dirección.
Es demoníaca la corrupción y la inmoralidad en la institución. Aunque es público, notorio y comunicacional que el coronel psicópata tiene a la cabeza de la oficina de control de extorsiones u oficina de cobro de extorsiones a su barragana etílica y en la jefatura de la otra columna sensible a la corrupción a su catarina con la que también juega espaditas o sea su vieja estilista Ananás, esta fruta podrida que tiene su banda de desenfreno, corrupción, extorsión y alteración de cifras, que es un anclaje en la institución y su grupo malhechor duancajea o los cuatro malditos caraduras, que están convencidos que corromper y corromperse es un deber vasco; salvo muy contadas excepciones y ellas confirman la regla, muchos o muchísimos funcionarios no únicamente los monos voladores o monos jalabolas, sino que en conjunto los distraídos morales se han abocado consuetudinariamente a la alteración de dígitos, a la extorsión y a la venta ilícita de documentos sensibles, cuya expedición está restringida por las leyes o regulada para clases particulares de personas y de la que el felón y la tropa de los necios tienen un negocio ilegal en esta organización criminal.
Y sin hacer apología de este comportamiento colectivo, es que estos funcionarios no tienen una conducta ética que emular, cuando a la cabeza de la institución está un psicópata que además es un delincuente. No hay un líder sano en la institución a quien copiarle los pasos para beneplácito de la civilidad moral, sino que hay un psicópata cuyos discursos y comportamientos son el peor ejemplo. Pues aunque finja en su hablar o en su actuar, son sus actos corruptos y criminales los que definen al coronel psicópata, porque es tal la depravación que queda expuesto. Así tenemos al macho vernáculo o Lesbia Carlota, la recolectora de las extorsiones en su sector, que acecha, acosa y viola con el permiso del coronel psicópata a las usuarias que sean lindas y de las que este macho machote se enamora perdidamente y si no le hacen caso, las arresta y les apertura expedientes para perjudicarlas.
Sodoma y Gomorra, en la casa del truco. En la institución los modelos de conducta altamente depravada y corrupta, se manifiestan como un hacer y un querer colectivo al imitar al coronel psicópata. Actividad criminal que se aprecia en la empresa cuando los mecanismos de coordinación de la corrupción son los ejemplos cuyos rastros son dejados en el ambiente por los comportamientos antiéticos que estimulan acciones delictivas subsecuentes. Intercambian pues los funcionarios corruptos estrategias de deformación de la moral al optar por conductas a partir del desempeño inmoral de “los compañeros y amigos” a quienes les ha surtido impune la comisión de deshonestidades de bajo perfil, de triquiñuelas , de sobornos, extorsiones y coimas, porque si el jefe mayor lo hace entonces imitémoslo. Así arguyen quienes son agriamente señalados por su desprestigio y mala reputación. He aquí la desbandada ética y la comisión de delitos en enjambre.
Los signos exteriores de riqueza y la corrupción color plata y turquesa. Es un enjambre de funcionarios corruptos, que se hacen de muchas entradas ilegales en dólares, imitando las conductas punibles del sargento homologado, por efecto tóxico de muchos estímulos deshonestos y la toma de decisiones depravadas sobre la base de una gran cantidad de corrupción que circula en la institución, de ver como el coronel psicópata ha recibido automóviles como pagos por coimas, no solo fabricados en Japón sino también en Detroit, para no mencionar marcas ni americanas ni japonesas; y que por toda su descompostura ética y producto de la depravación en captar dinero negro como funcionario público, le ha regalado incluso a su etílica barragana mansiones de tres plantas por allá en los Altos y otras casas en la Sierra Maestra, así como un minimarket gracias a San José diría Isabel, pero en realidad es por apropiarse de las cajas de comida y otros alimentos desviados, como la comida que pertenece a la institución destinada para alimentar a los funcionarios y a los usuarios, pero que el felón junto a Alejandro y su cocinera se roban del comedor con la complicidad también de Chuchín el administrador ladrón. De modo que hay otra gorda componenda para depredar a la institución. La apariencia de verse mejor no se resuelve con alaciarse el cabello, pues son nuestros actos los que nos definen. Una ladrona sigue siendo ladrona así se alacie el cabello quieto. No se te juzgará esencialmente por tu apariencia artificial planchándote el cabello, sino por tu natural comportamiento, el que te delata. Aunque todos se creen justificados al cometer delitos para complacer al psicópata, por orden del psicópata o porque el psicópata los alcahuetea; las responsabilidades penales son personalísimas. Y el largo brazo de la ley los cogerá.
Una institución que se encuentra totalmente sucia, llena de excrementos y desperdicios, haciendo abstracción de la basura que la dirige; una edificación a la que no le dan mantenimiento porque todos los dólares que capta el coronel psicópata y su tropa de corrupción; ese dinero negro es destinado a sus vicios y para sus gastos personales de ostentación, derrochado en los signos exteriores de riquezas como sus teléfonos inteligentes, los vehículos, la ropa nueva que día a día estrenan él y su barragana y los funcionarios del enjambre de corrupción. ¿O es que creen ladrones, corruptos, que los funcionarios éticos y los usuarios víctimas no los observan? Y son tan depravados que a diario les cobran extorsiones y peajes a los usuarios para dizque comprar implementos de limpieza o los intimidan para que los lleven a la institución como si se tratase de regalos espontáneos. Son en realidad extorsiones como muchas que enmascaran en necesidades para la institución y son para satisfacer sus necesidades y avaricias propias, para encubrir el latrocinio. ¿Y dónde está el presupuesto que para tales fines le asigna el estado a la institución? Mmm…cuantas cabos sueltos, cuántos huecos en la administración corrupta de Chuchín el amor de espadistas del psicópata. Desfalcos que seguro serán investigados por quienes los sustituyan en algún momento, cuerda de ladrones. Aunado a esto, muchas arbitrariedades e ilegalidades además de la venta de cargos han de ser inquiridas en la oficina de las áspides, Sussana y su hermana.
Urgente es prestar atención, no solo a la higiene de la infraestructura física de la institución, sino también a la higiene mental de los clientes externos e internos que por obra del coronel psicópata está siendo peligrosamente puesta en riesgo , donde los casos son alarmantes. Y ciertamente para quien es un hábil y astuto manipulador, la salud mental de quienes hacen vida en la institución, corre el peligro de ser perjudicada y está siendo dañada, como secuela actual, ya que este coronel psicópata sabe cómo aplicar los modos oscuros de dominación, para entre otras cosas sugestionar y minimizar a la gente en tanto con ello puede avasallar y controlar en función de sus intereses criminales personales. No olvidemos que este coronel psicópata es un depredador social y un depredador sexual. Un asunto psicológico no resuelto con su padre desde su infancia, mantiene al coronel mordijullo como una olla de presión de maldad y sadismo, y como no puede golpear a su padre difunto, entonces se cobra sus frustraciones con todos a quienes victimiza. Tiene este bichito, el coronel mordijullo un asunto del closet del que se sale con Ananás y Chuchín. Su bisexualidad lo descubre y lo expone porque no ha logrado perdonar a su padre sancionador.
Pretendiendo archivar la desvergüenza. Por otra parte se trata de una institución cuyo aseo ha sido desatendido porque los obreros en vez de limpiar están en corrupción y en otras actividades propias de la extorsión, además en el voyeurismo visual y auditivo por orden del propio coronel psicópata, sirviéndoles de espías, correveidiles, aláteres, y como si se tratase de una hazaña los propios ladrones difunden imágenes donde quien junto a su marido se roba los detergentes y los útiles de limpieza, aparece haciendo una donación risible de estos implementos a otros obreros que tampoco hacen oficio. ¡Vaya hazaña carajo! Cuánta desvergüenza, donde es sistemático el robo y hurto de los detergentes y útiles de limpieza, los propios ladrones con los dólares de las extorsiones ahora hacen el teatro de que donan «alguito» de lo que se han robado. Donación esta que no asciende ni a 10 dólares, para tan descomunal edificación. Este enjambre de corrupción, se paga y se da el vuelto, ¡los muy malandros! ¡Cuánta desfachatez!
Una desprevenida auditoría advertirá que el garaje es un deshuesadero, que de una flota de vehículos que tenía la institución, a la llegada del militar licántropo y voyerista, como récord de su depredadora gestión apenas quedan dos o tres unidades operativas, pero igual son de uso exclusivo y personal del coronel y de Chuchín y lo que menos cumplen son asuntos oficiales, cometiendo peculado de uso, delito del cual son imputables penalmente este par de corruptos. Registros fílmicos demuestran cómo estos vehículos son usados para menesteres ajenos a la institución. Además este par de delincuentes no obstante tratarse de bienes del estado, sin desafectarlos legalmente y sin la aquiescencia de la contraloría de la nación, se han dedicado a venderlos por unidades o por partes; como ha pasado con algo más de tres cincuentenas de computadoras que había en la empresa y que se han robado el felón y sus monos voladores o las han desarmado despojándolas de sus discos duros y de sus piezas y solo unas pocas están funcionales. Además de una cincuentena de escáneres propiedad de la empresa, ni un quinto queda de ellos, pero los podemos encontrar en las casas de habitación de algunas funcionarias y funcionarios que participan de las orgías de este militar delincuente. Hasta los aparatos telefónicos se los han ido robando, así como toda la variedad del patrimonio institucional ha sido saqueado.
La baja autoestima terreno fértil en el que domina el coronel psicópata. Para el coronel psicópata es su ventaja estratégica buscar gente que no se quiera mucho a sí misma, esclavos de bajo intelecto, dóciles ignaros, “aunque paradójicamente estudiados algunos“, o lo que es lo mismo, se aprovecha de talentos serviles de mentes pigmeas, que le rindan pleitesía a él y a la corrupción y que se le paren firmes cuando el Dios felón Marión se asome o que lo sigan cuales falderos cuando este tipejo sale corriendo de su oficina para que lo persigan y lo exalten y él aprieta por su prurito rectal. Cuánto vacío espiritual sufre este coronel psicópata que necesita que le “jalen bolas”, y le rindan lobby, para sentirse alguien y llenar su narcisismo. Da pena ajena ver tantas personas haciéndole antesala y él dilatándose en atenderlos para darse pompa psicológica. Definitivamente es un bichito.
Actúan pues el coronel psicópata y sus monos voladores cuales azotes en enjambre, cual plaga que destruye las buenas costumbres, la ética y la moralidad de los usuarios y los funcionarios en la institución, pues lo que reina es la corrupción implantada y potenciada desde que el militar nunca más ascendido fue nombrado como la mayor autoridad parasitaria de esta empresa que ha tenido la desgracia de que este felón sea su procaz palafrenero.
El viernes por la noche un grupo mayúsculo de usuarios se rebeló, negándose a ser extorsionados por la autoridad que los mantenía retenidos. Así tienen que hacer, que no se dejen hasta que caiga esa matraca. Según los usuarios, el coronel psicópata, narcisista, licántropo y voyerista es quien ordena esto, porque es el modus operandi de como se apropian de dólares, de dinero negro. ¡Que se rebelen, que no sean tomados por pendejos, que no se dejen victimizar!
Esa institución a la cabeza del doctor fraude está descarrilada, es una negación a su propia misión y está facturando en dinero negro, en dinero de la corrupción, millones que obvio no declaran al fisco, que se van a los bolsillos de esta marabunta de la inmoralidad. !Vaya tío Ananás!, !Vaya tío negro!, !¡Vaya tíos ladrones, corruptos e inmorales!. También se sabe de los bienes raíces adquiridos con los dineros por alterar las notas musicales, por parte del flagelo hamponil duancajea. Así como en las franelas y camisas nuevas que estrenan cada día con dinero de las coimas, en las que se timbran sus nombres y el logo de la institución, sería muy a propósito de su actividad delincuencial que se bordaran también al frente y a las espaldas, desde la solapa a los pies, el emblema “Soy corrupción”. Si ustedes no se andan por las ramas para delinquir, salgan del closet de una vez como lo han hecho Ananás y el coronel.
«Jesús me dijo que me riera.
Si el enemigo me tienta en la carrera.
Y también me dijo: No te mortifiques.
Que yo le envío mis avispas pa’ que lo piquen,»…
Deuteronomio 7:20
Dr. Crisanto Gregorio León