La temporada pasada, todo parecía fácil para Iga Swiatek. Dos trofeos en torneos de Grand Slam, ocho títulos en total, una racha de 37 victorias, un largo reinado en el primer puesto de la clasificación.
Esos logros hicieron que los demás esperasen una grandeza constante de Swiatek, expectativas fuera de su control. También cambiaron la forma en la que la polaca abordaba momentos claves, y su derrota por 6-4, 6-4 ante Elena Rybakina, la reinante campeona de Wimbledon, en los octavos de final del Abierto de Australia hizo que Swiatek se preguntara si debía revisar su estrategia.
“Sentí que debía dar un paso atrás en cuanto a cómo abordo estos torneos, y quizá lo quería demasiado. De modo que voy a intentar calmarme un poco más”, dijo Swiatek. “Sentí la presión, y sentí que ‘no quiero perder’ en lugar de ‘quiero ganar’”.
De modo que no habrá un duelo entre Swiatek y Coco Gauff en el Abierto de Australia. En vez de ello, chocarán las tenistas que las vencieron el domingo.
Rybakina y Jelena Ostapenko, la monarca del Abierto de Francia en 2017, se enfrentarán en pos de un boleto a las semifinales. Totalizó media docenas de aces para marcar diferencia 24-15 en puntos ganadores ante Swiatek.
Ostapenko, letona de 25 años, superó a Gauff (7ma preclasificada) por 7-5, 6-3 en la arena Margaret Court.
Rybakina (22da preclasificada) se valió de su gran saque para desestabilizar a Swiatek, y sacó la mejor parte de los intercambios desde la línea de fondo para llevarse el triunfo por 6-4, 6-4 en aproximadamente hora y media.
“Jugué bien en los momentos importantes”, dijo Rybakina. “Desde luego, me pongo nerviosa cada vez que salgo a la cancha, creo que como todas. Pero estoy tranquila siempre. Al menos trato de no mostrar demasiadas emociones. Mi entrenador me dice que en realidad necesitaría mostrarlas a veces, así que también estoy aprendiendo”.
Swiatek ha sido tres veces monarca en las grandes citas, incluyendo cetros en el Abierto de Francia y el US Open del año pasado.
La ubicación de Rybakina en el ranking no reflejaba su capacidad ni sus resultados, pues su título de julio pasado en el All England Club llegó en una edición del torneo que no repartió puntos para el ránking.
Las giras de la WTA y la ATP se abstuvieron de repartir puntos en el certamen luego que los organizadores impidieron la participación de tenistas de Rusia y Bielorrusia a raíz de la invasión a Ucrania.
Rybakina nació en Moscú, pero ha representado a Kazajistán desde 2018, cuando ese país le ofreció apoyo financiero para su carrera tenística.
La derrota de Swiatek en la primera semana se sumó a las salidas de Ons Jabeur, Rafael Nadal y Casper Ruud, y este Abierto de Australia será el primer Grand Slam en la era abierta — desde 1968 — en el que los dos primeros clasificados de los cuatros femenino y masculino han sido eliminados antes de cuartos de final.
En los otros duelos del cuadro femenino el domingo, la estadounidense Jessica Pegula (3ra preclasificada) avanzó a los cuartos de final en Australia por tercer año seguido al derrotar 7-5, 6-2 a la checa Barbora Krejcikova, campeona del Abierto de Francia de 2021.
Pegula se las verá contra Victoria Azarenka, campeona de Australia en 2012-13. La bielorrusa reaparece entre las ocho mejores en el Melbourne Park por primera vez desde 2016, imponiéndose 4-6, 6-1, 6-4 ante la china Zhu Lin, la 87ma del ránking, en un partido que acabó casi a las 2.20 de la madrugada del lunes.
Tanto Rybakina como Ostapenko jugarán en los cuartos de final en Melbourne por primera vez.
“Tuve momentos en el partido que me frustré porque normalmente puedo resolver situaciones, pero hoy no tuve responder para nada de lo que ella hacía”, dijo Gauff, la estadounidense de 18 años que sucumbió ante Swiatek en la final de Roland Garros el año pasado.
Una clave: Ostapenko capitalizó las tres oportunidades de quiebre que dispuso, mientras que Gauff apenas aprovechó una de ocho.