Noa Limura es el nombre de un joven japonés que se dedica a hacer turismo, crear contenido en redes sociales y a compartir con diferentes tipos de culturas. Recientemente, el nipón visitó Venezuela y logró documentar su paso por algunas ciudades, donde reflejó las riquezas que arropan al país: sus maravillosos y exóticos paisajes, y sobre todo, la calidez de su gente.
En una serie de videos que compartió a través de sus cuentas oficiales, logró cautivar a propios y extraños: miles de venezolanos envían mensajes de agradecimiento por exponer con transparencia todos los pequeños pero especiales detalles que se aprecian en el país, mientras que otra importante cantidad de personas aplauden el trabajo documental del japonés, quien les permite visibilizar cómo se siente recorrer algunas zonas de Venezuela.
«Comencé en Belice y luego decidí que quería ver todos los países de Sudamérica. Entonces, una vez que estuve en Nicaragua, concluí que, en función del tiempo que me quedaba, quería volar a Perú o al Amazonas, o primero este año a Colombia, y luego ir a Perú. Luego hacer mi camino arriba y alrededor de América Central, América del Sur», contó Limura.
El viaje de Noa Limura por Venezuela duró un poco más de dos meses, donde tuvo la oportunidad de conocer Caracas, Valencia, Maracay y Barquisimeto. Durante toda su aventura probó el sabor de las comidas venezolanas, observó los diferentes paraísos naturales que hay en el país, compartió con niños, jóvenes y adultos por doquier, pudo presenciar un juego de la Liga de Béisbol Profesional desde el Estadio con todas las emociones que esto significa, y además, tuvo la oportunidad de bañarse en las admirables playas venezolanas.
«No es difícil para mí adaptarme a la cultura. En términos de por qué quería ver Venezuela, era mucho porque la gente tiene una reputación tan negativa, y tenía muchas ganas de documentar cómo se ve realmente el país, especialmente con una cámara 360, porque de esa manera las personas pueden experimentar cómo es vivir allá por sí mismas”, explicó.
De esta manera, el joven japonés se convierte en otro turista que ayuda a visibilizar y a recordar todas las riquezas que se pueden encontrar en Venezuela durante el día a día, desde los detalles más pequeños como compartir con las personas en sus rutinas, hasta los lugares más asombrosos que se pueden visitar en cada rincón del país.
“Son las personas más extrovertidas, que solo quieren incluirte en todo, independientemente de cuál sea tu propia situación. Y esa ha sido la mayor experiencia positiva que he tenido, que me ha hecho querer quedarme más tiempo”, dijo el joven japonés sobre los venezolanos.
