Trabajo de: www.laverdad.com
La parroquia María de la Concepción Palacios y Blanco del municipio Tulio Febres Cordero, en el estado Mérida, está incomunicada desde hace un mes gracias a las incesantes lluvias que se registran en el sector desde hace varias semanas, las cuales dañaron diferentes arterias viales y los deslizamientos de tierra provocaron la caída de varios puentes.
El concejal del municipio, Manuel Linares, alertó a la administración de Maduro que la población de dicha parroquia está recibiendo alimentos y medicamentos vía aérea por parte de la Gobernación de Mérida, pero que estos esfuerzos no son suficientes para ayudar a los más de 1.500 habitantes que se mantienen atrapados por el colapso de las vías.
Linares aclaró, en entrevista para Globovisión, que necesitan apoyo para reactivar las vías y reconectar a la población, ya que los habitantes de María de la Concepción Palacios y Blanco se ayudan con madera, metales y otros materiales para fabricar vías terrestres de manera artesanal, lo cual solo genera un riesgo adicional de accidentes.
El concejal confesó que ya no tienen recursos, pues los pocos que tenían asignados los utilizaron en esta crisis vivida por las lluvias, destacando que pidieron un crédito adicional para atender a la población de esa parroquia merideña y aún no reciben respuesta.
Otro de los problemas de la parroquia es el acceso a la gasolina y otros combustibles, ya que dicho poblado subsiste gracias a los ingresos por la cosecha y distribución de cacao, cambur, café, lechosa, guayaba, entre otros. Por lo que la falta del hidrocarburo imposibilita el transporte de estos alimentos hacia los mercados para generar ganancias.
El político argumentó que la comunidad pasan hasta dos meses sin suministro de combustible, complicando la principal fuente de ingresos de la región.
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