El politólogo y profesor universitario Wilfredo Páez, plantea que si los factores que adversan al gobierno trazan una estrategia de presión «fuerte, sólida y constante», será posible hacer de 2023 el año crucial, que permita llegar al 2024 con objetivos claros para concretar unas «elecciones verdaderamente libres, confiables, verificables y respetadas».
«Si bien es cierto que Juan Guaidó, durante su interinato, no logró éxitos, mantuvo el equilibrio; pero, la decisión tomada por la Asamblea Nacional del 2015 el pasado 30 de diciembre del recién terminado año pasado, en vez de resolver el problema de la oposición, lo enredó mucho más. Si se habló de la ilegitimidad de ese interinato, también había que hablar de la ilegitimidad de la Asamblea Nacional electa en el 2015 cuando prolonga su período», puntualiza.
«Si se trata de buscar logros del interinato sólo hay que ver la protección de los activos del Estado venezolano en el exterior, ya que para el ciudadano común no vio cambios, ni resultados. Ahora los que conforman el llamado G-3 (Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y Primero Justicia) tienen que hacer lo posible e imposible para buscar la salida hacia unas primarias, que podría ser una válvula de escape para un sector altísimo de la población que no está de acuerdo con el gobierno y busca nuevos líderes, pero escogidos por el pueblo, no impuestos», agrega.
Destaca que la salida de Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional, también ha «debilitado» a este organismo y, por tanto, quienes la integraron no pueden pensar que ellos tienen fuerza, sino que deben buscar esa fuerza con todos los demás factores de oposición, sin exclusión, a fin de que haya la más completa participación en todo el territorio nacional.
«La decisión del 30 de diciembre de la oposición que despidió a Guaidó, le permitió al gobierno ganar espacio, tiempo y oportunidades negadas durante muchísimo tiempo. Ha tenido un gran alivio Maduro con la licencia que le ha otorgado la administración de Joe Biden a la Chevron, por cuanto puede ser el comienzo de reactivar, aunque sea mínimamente la industria petrolera, para generar recursos que pueden ser utilizados en apaciguar a la población», resalta.
«Los factores democráticos tienen que buscar alternativas que despierten al país y ya vimos que el lunes de esta semana se produjo un detonante cuando los educadores se pararon en la calle, teniendo apoyo. Hay un enorme descontento en la población porque se ha vuelto a encontrar con la dura realidad de la inflación, de la cual el gobierno había dicho que ya había sido controlada y que el país estaba mejorando- Ese descontento lo han producido los altos precios de los comestibles y, por supuesto, el mal funcionamiento de los servicios, ya que no sólo falta agua, sino también el gas y el transporte público aumentó los pasajes en diciembre con la venia del gobierno. Llama la atención que algunos sectores de la oposición no han entendido lo que está sucediendo y, alegremente, andan repartiéndose candidaturas a las alcaldías y gobernaciones cuando no sólo en Venezuela, sino en toda la América Latina, el cargo más importante es el presidencial», agrega.
El politólogo manifiesta que si el régimen no tiene «una presión fuerte, sólida, continua de la sociedad y los partidos políticos, no va a aceptar una salida democrática, la cual tiene que ser electoral. Hay que pensar no sólo legitimar la presidencia, sino todas las instancias para que pueda haber democracia, enfatizó Wilfredo Páez. Y para ello hay que presionar totalmente en forma continua».
«No se puede estar pensando en huelgas generales, sino en acciones permanentes de presión, ya que esa es la forma de hacerse sentir.
Este año podrá haber un repunte económico si se logra incrementar la producción y la exportación de crudo, por una parte, y podría mejorar la situación de las familias que reciben remesas, pero ninguna de esas dos cosas va a resolver la crisis que afecta a la inmensa mayoría de la población», aseveró.
Recordó que «ya han comenzado a salir los educadores a protestar, pero tienen que hacerlo los demás sectores de la administración pública porque todos los trabajadores están ganando salarios miserables. En este aspecto, los factores de oposición tienen que darse cuenta que deben aglutinar a todos los sectores de la sociedad y, por tanto, comenzar a estudiar a profundidad los problemas y olvidarse de las nimiedades, sino de trazar el trabajo que haga masiva la participación en las primarias. Y desde ya ejercer presión para que este gobierno sienta que la gente está muy descontenta», concluye.