Aquí estamos de nuevo con esta crónica semanal que pretende, como siempre, ser la parte amable del periodismo que hacemos desde hace ya un montón de años. Tenemos la esperanza que este 2023 sea un poco más llevadero para los venezolanos que deben estar muy agotados por el frenético ritmo de la política nacional. No tendremos un nuevo país si no lo construimos entre todos bajo un sistema donde la democracia impere donde olviden los odios y rencores para crecer, no solamente en las aspiraciones del ciudadano que hoy luce golpeado por la incertidumbre y un crónico desencanto.La vida no es fácil en Venezuela por múltiples razones, su padecimiento tiene demasiados orígenes, alimentados por desmedidas ambiciones y corruptelas de quienes están obligados a mejorar las condiciones de la población, que no deja de tener una amplia cuota de culpabilidad en el desmadre, cuando apoya incesantemente a los grupos extremistas e ideólogos del desastre. No hemos sabido distinguir entre lo bueno y lo malo del camino recorrido hasta ahora.Como dice la letra de Canabalache, los ignorantes nos han igualado. No es justo lo que ocurre a un país que ha sido uno de los grandes del universo en todos los sentidos, menos en razonamientos válidos para resguardar nuestros valores.
II
¿Qué nos depara el 2023?. Es verdad que no tenemos ni idea, pero como apuntan las inequívocas señales del mundo político, los problemas de nuestro país no dan muestras de ir por el buen camino. Por una parte, un gobierno negado cambiar la ruta que el finado comandante le mostró a los continuadores de su infeliz proyecto, y el otro cargar con una oposición fuera de control, la cual no sabe o no entiende de razones donde se pierde el tiempo miserablemente. Venezuela, es verdad, ha perdido la ruta de la coherencia de su vida política. La ambición y la envidia de sus protagonistas es un homenaje, aunque torpe, que la inferioridad rinde al mérito. Tenemos la sensación que en este infame juego de perdedores, cada uno tiene una responsabilidad en el futuro próximo.
Llegan noticias, no muy buenas, de la región andina como consecuencia del desborde de los ríos que causan millonarias pérdidas. Pese a las voces que han alertado lo que podía suceder si el ciclo de lluvias y la poca atención recibida por los encargados de monitorear el fenómeno hubiese sido menos dramático. Al desaparecer el Ministerio del Ambiente, el problema es que los agricultores de la zona han quedado a merced del clima.
III
Las emociones pierden su fuerza cuando no tienen el prestigio de la novedad. Se impone entonces un mayor entusiasmo de los ayuntamientos para detectar los grandes y graves problemas de nuestra comunidades, Como hemos dicho en otras oportunidades, hay muy poco interés en enfrentar con decisión los reclamos tendentes a mejorar los servicios públicos, que tienen que ver con el cuidado extremo de nuestro sistema vial y urbanístico. La capital larense ha pérdido en poco tiempo el encanto de otros tiempos y está a merced de los depredadores del ambiente. No escuchamos las voces municipales defendiendo el patrimonio citadino, un silencio impresionante domina casi absolutamente a la hora de inventariar una crisis que está a la vista de propios y extraños.
IV
Cuando las hojas del calendario caen lentamente, y sentimos que se nos escapa la vida, ha llegado el momento de valorar lo hermoso de la existencia y aprovechar los instantes y la inspiración, que es algo personalísimo que brilla como una luz instantánea en el ser humano sin que él mismo sepa de dónde viene. Es por eso que nos está prohibido rendirse ante las adversidades y sacar fuerzas para mantener viva la esperanza en un mundo mejor para todos, Que el amor sea el escudo con el cual podemos hacernos inmunes a lo perverso.
V
Estamos consternados después de conocer el estado de suma gravedad de nuestra Raquel Castaño,una de las figuras más queridas de los venezolanos de ayer. Es hoy víctima de una terrible enfermedad que amenaza su vida. Se necesitan 25 mil dólares para una operación urgente de la niña que un día nos emocionó con sus cantos navideños y se convirtió en la hija que hubiésemos querido tener en casa para siempre, su trino sigue siendo recordados tiempos de bonanza, de la Venezuela solidaria, amante de las artes donde Raquelita se desenvolvió con singulares interpretaciones que se hicieron virales en todo el país. Hoy, cuando ella necesita de su gente, incluyó al Estado, hacemos un llamado, para intentar rescatar a Raquel y devolverle su dulce sonrisa.
VI
TITULAR: Venezuela registró la inflación más alta de América Latina en 1922
Más de 40 mil cubanos llegaron entre noviembre y diciembre a los Estados Unidos.
VII
Cada día que pasa me gustan menos los políticos, aunque estoy convencido que muchos de ellos cumplen a cabalidad el rol que le corresponde en las sociedades. Lo digo por la decisión que han tomado algunos partidos para desaparecer el gobierno interino, exhibiéndose fieles aliados del régimen actual que suma al llamado G3 a mantener sin problemas de ninguna especie al proyecto socialista. A los venezolanos les cuesta entender esa manera de hacer política, más aún cuando sus protagonistas, hasta ayer, se creían representantes de la oposición.
VIII
Este 14 de enero los barquisimetanos y la Divina Pastora volverán a encontrarse. Quienes haciendo desde hace 165 años. Es una especie de comunión espiritual donde ambos se unen para agradar a Dios, sus contarse sus penas y sus alegrías y convenir sus espacios en el presente y futuro de nuestros pueblos. La Divina Pastora, como casi todos la llama es portadora, como Madre de Dios de las oraciones que se elevan al cielo, en la búsqueda de la salud física y mental de quienes esperamos las gracias del Todopoderosa para aliviarnos las penas terrenales. No sabemos si somos merecedores de esas prebendas, pero confiamos en nuestros ruegos a la Vírgen zagala que el Seños de los Cielos pueda recibirlos con el mismo amor que le profesamos a su madre.
¡¡¡Salve, Divina Pastora!!!
LRM