Nada está haciendo Hidrolara para resolver la falta de agua en los municipios Morán, Jiménez, Iribarren y Palavecino. Afirmación en tal sentido formuló el doctor Guillermo Palacios, quien como parlamentario ha venido haciéndole un seguimiento al problema de agua en la región.
Hidrolara miente, dice. Esta semana se ha dado a conocer un programa de distribución del preciado líquido, pero eso no es más que un vulgar racionamiento.
Esa empresa no le está diciendo la verdad a los ciudadanos, prosigue. El problema no es solo de fallas técnicas en los motores y equipos por los años que tienen en uso, sino que no se está haciendo nada para atender la crítica situación. Entonces recurren al sofisma de montar unos calendarios para la prestación del servicio.
¿Cuál es la realidad que oculta Hidrolara?
La corrupción que ha habido y la incompetencia. Eso no es de ahora, sino de hace mucho tiempo y desde hace mucho tiempo se ha venido denunciando. De igual forma hemos venido señalando que no ha habido interés en la terminación del Sistema Hidráulico Yacambú-Quíbor y en la construcción de la represa Dos Bocas.
En este sentido recordó que el proyecto hidráulico de Yacambú-Quíbor, que arrancó en 1974 y cuando Luis Reyes Reyes fue gobernador de Lara anunció que sería terminado en el 2010 y luego dijo que sería en el 2011 y más tarde en el 2012, pero se fue de la gobernación y quedaron los anuncios sin cumplirse. En los trabajos ya se han consumido dos mil millones de dólares y no se sabe cuándo podrá ser puesto en servicio porque está paralizado.
También está paralizada la construcción de la represa Dos Bocas, que recogería agua de Yacambú y del río Portuguesa, con el propósito, según el proyecto, de darle agua a 2 millones de personas del vecino estado y de parte del área metropolitana de Barquisimeto y Cabudare. Esta obra fue anunciada en el 2006 por los entonces gobernadores Luis Reyes Reyes y Antonia Muñoz. Una vez más fueron anuncios sin cumplimiento alguno.
Y en cuanto al Sistema Alto Tocuyo, que surte el 77 por ciento del servicio a Barquisimeto, conviene señalar que cuando fue construido, en 1973, la capital larense tenía una población de 342.000 habitantes y en esa ocasión se garantizó el suministro del preciado líquido para 745. 810 personas. Esta cifra fue superada hace muchísimos años y, por supuesto, el acueducto no puede satisfacer la demanda de la población.
Dice usted que desde hace tiempo se ha venido denunciando esta situación.
Desde hace muchos años. Esta crisis se ha presentado, como ya lo dije, como consecuencia de la corrupción e incompetencia del régimen. Lo que hemos advertido desde hace mucho tiempo ahora cobra mayor fuerza en el estado Lara.
¿Ha recibido Hidrolara los recursos suficientes para haber adquirido equipos que sustituyan a los que ya se encuentran obsoletos?
Lo que ocurre actualmente es que no hay recursos para atender el servicio de agua, sino para atender los servicios en general. No hay posibilidad alguna de que pueda resolver un problema tan grave como este que se ha venido presentando desde hace mucho tiempo y que ahora se ha agravado. Todo se debe a que los recursos que ha tenido el régimen fueron devorados por la corrupción.
¿Cuánto podría requerirse para resolver la situación de la represa Dos Cerritos?
No se ha hecho un estimado sobre el particular y habrá que hacer un estudio técnico sobre esta materia. Pero, lo que sí hay que tomar en cuenta es que estos equipos fueron instalados desde el año 1972 y que vienen fallando desde hace tiempo. Los mandan a reparar porque se dañan continuamente y pareciera que en estas reparaciones también hay un negocio, ya que persisten los problemas. Entonces se hacen maniobras para hacer ver que se trata de dificultades coyunturales cuando la verdad es que se trata de una crisis.
Es la misma crisis que se registra en el resto del país, añade el doctor Palacios. Porque ninguno de los servicios es eficiente y los recursos fueron drenados por la cloaca de la corrupción.
¿Desde cuándo comenzó usted a denunciar las fallas en el suministro de agua?
Desde el 2006 hemos venido haciendo estos señalamientos.
¿Qué ha visto en la represa Dos Cerritos?
Estuve allá con el diputado Macario González, hace unos meses, y nuestra apreciación es que esa represa está muy debilitada, que no está apta para satisfacer las demandas que hay en esta zona. Porque desde que fue puesta en funcionamiento el servicio la población ha crecido exponencialmente y el desarrollo de las actividades económicas también se ha incrementado. Tenía que haber proyectado la necesidad para esta época y más allá.
El doctor Palacios critica la forma como el gobierno hace los presupuestos, ya que por lo general no son conocidos por los ciudadanos.
No se sabe –dice- cuántos son los recursos para uno y otro sector. Esto se ha venido viendo en los últimos años. El actual gobernador de Lara dijo el año pasado que uno de los problemas de Dos Cerritos era la sedimentación.
Eso no es una novedad, ya que lo han dicho los técnicos y quienes conocen la materia. La represa Dos Cerritos tiene sedimentos en cantidades incalculables. Y, por tanto, el agua que acumula hoy la represa no tiene el mismo volumen de cuando fue inaugurada. Ese tiene que ser motivo para estar buscando alternativas para ir resolviendo el problema, porque tal como están las cosas no es de extrañar que se produzca la crisis total de esa represa. Algunos técnicos calculan que Dos Cerritos podría llegar a su fin en el año 2030, lo cual es un tiempo corto si tomamos en consideración lo que se requiere para enfrentar una situación de la envergadura de una situación tan grave como sea la escasez total de agua para la población de Barquisimeto.