“Estamos llevando a cabo un gran esfuerzo, un gran sacrificio y un gran trabajo para satisfacer las expectativas en materia informativa. Nos basamos en nuestros principios fundamentales de servir y serles útil. De acompañarlos en forma permanente. Y de ser, como ha sido desde el principio, un diario de los larenses para que pongamos todo el entusiasmo, voluntad y deseos de superación de nuestro Estado. Y, por supuesto, de todo el país”.
Es el sentimiento, la palabra legítima, vocación de Gisela Carmona, la nieta, hija y sobrina de los tres calificados directores que hicieron de “El Impulso” el medio informativo más antiguo de Venezuela, hoy traspasando los 119 años de su fundación: Don Federico Carmona su fundador, Gustavo Carmona director, y Juan Manuel Carmona, Presidente.
Lo dijo el colega Luis Rodríguez Moreno, testigo de muchos años de aconteceres en este medio como jefe de redacción en su reciente columna “El Rincón de los Miércoles”: “La cuarta generación Carmona ha tomado con responsabilidad las riendas del Decano con el mismo entusiasmo de su abuelo Don Federico la primera semana del siglo. Gisela, Juan Manuel y Carlos Eduardo Carmona han tomado el testigo de los fundadores para mantener viva la llama de la libertad, que fue el motivo principal de la aparición de un diario que tuvo, mantuvo, y aún mantiene sus capacidades de orientación, sueños y esperanzas de millones de venezolanos”.
Gisela, directora, quien comparte junto a sus primos las responsabilidades de este medio, le ha metido el pecho al asunto con una inspiración heredada de sus antepasados.
No solo ha sabido entender su tiempo, sino que ha sido capaz de escucharlo y recopilar diferentes miradas para exhibir en este medio digital un rico y complejo perfil noticioso en todos los ángulos.
“El Impulso” con el slogan certero de ser “El Decano de la Prensa Nacional”, sigue siendo una ventana informativa que se ganó el corazón de todos los venezolanos.
Su filosofía de trabajo y expansión se han mantenido desde 1904. Ello se ha evidenciado en su historia, marcada por un interés no solo en traer a Venezuela la mejor tecnología posible, sino aplicar la experiencia editorial del diario, ahora consolidado como un medio de comunicación digital, con registro de un millón 500 lectores por las vías de las redes, adaptándose a las nuevas realidades de la audiencia y al momento histórico que vive el país.
El equipo de trabajo actual presenta los hechos en una publicación que refresca el diseño y ofrece una experiencia de lectura más fresca.
De tal manera que hoy, 119 años después, continúa la cita con la verdad que lo pone cara a cara con la miseria humana. Que lo enfrenta con el bien y con el mal. Esa verdad que aquí, en “El Impulso”, es transformada en notas periodísticas con el esfuerzo de una maquinaria joven que lleva a través de centenares de pantallas el palpitar del pueblo.
Vivimos tiempos oscuros bajo la anarquía donde la sociedad está hecha añicos. Está vulnerado el paraíso de la libertad de expresión, un territorio democrático, plural, respetuoso, pero así marcha y resiste.
Hay que hablar en esta celebración del creciente clima de agresión e intolerancia en el que todos estamos inmersos, del que todos somos víctimas en los intentos de aplicación de proyectos de control ideológico, uniformización del pensamiento y de tolerancia.
El periodista no es un objeto sometido a la voluntad o árbitro de otros, ni debe ser aprovechado como medio para obtener objetivos que él no estipula o desconoce.
Nos manifestamos con hechos que invitan a la reflexión a todos quienes, desde sus ubicaciones de liderazgo, tienen la responsabilidad de conducir a la sociedad por senderos de diálogo, respeto y sensatez.
Queda la capacidad de enorgullecerme al subsistir en este medio desde el año 1974, donde hemos transitado por todas las fuentes informativas, desde la página roja hasta la fuente política, expresando nuestros pensamientos en la sección de opinión.
En mi época de reportero de sucesos, uno representaba el anhelo, la esperanza, amistad para las masas, recibidos como verdaderos enlaces entre la protesta y los organismos oficiales. Como el médico con su paciente.
Hoy 119 años después, atestiguamos la profunda fe que desde este portal tenemos en el futuro de Venezuela. Nuestra directora Gisela Carmona lo expresa con mucha claridad: “estamos realmente haciendo un sacrificio para mantener en pie a una empresa que surgió precisamente para sostener, corriendo todos los riesgos, la verdad. En busca de la verdad se centra nuestro trabajo diariamente”.
¡Gracias a nuestros lectores por su consistente adhesión!
Y a Gisela y sus primos Carlos Eduardo y “Juancho”, gracias por mantener abierta la ventana a un pueblo que nunca se rinde ante tantas injusticias.
Orlando Peñaloza
