El Impulso, junto a El Tiempo TalCual y Yaracuy al Día visitaron planteles educativos de Caracas, Anzoátegui, Lara y Yaracuy para consultar cómo fue el trabajo de las Bricomiles en 2022; y entrevistaron a docentes y miembros del gremio educativo para conocer su percepción de esta nueva figura creada para la “restauración y mantenimiento” de la infraestructura educativa.
El pasado 20 de junio, Nicolás Maduro anunció la creación de las Brigadas Comunitarias para la Salud y la Educación (Bricomiles), con el objetivo de recuperar la infraestructura de los planteles educativos y de salud del país, descuidadas desde hace años y, en el caso de los primeros, con nula atención desde la llegada de la pandemia por COVID-19 en marzo de 2020.
Las actividades de reparación en los recintos educativos comenzaron en julio, pero para el inicio de clases, en octubre, la mayoría de las escuelas y liceos públicos del país seguía presentando fallas en su infraestructura: las Bricomiles solo tenían agua y pintura. Dos meses más tarde, es poco lo que avanzaron los trabajos: las Bricomiles cerraron el primer lapso con 01 en la boleta.
El Impulso, junto a El Tiempo TalCual y Yaracuy al Día visitaron planteles educativos de Anzoátegui, Caracas, Lara y Yaracuy para consultar cómo ha sido el trabajo de las Bricomiles y entrevistaron a docentes y miembros del gremio educativo para conocer su percepción de esta nueva figura, más “polítiquera verde oliva que efectiva”.
Este especial reúne las voces de la presidenta del Sindicato Venezolano Maestros de Anzoátegui (Sinvema), María Marín; la vocera en Anzoátegui de la Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes, Gladys kumbos; la Secretaria General del Sindicato Venezolano de Maestros del estado Lara (Sinvemal), Hilda Peña; el coordinador regional de la Alianza Democrática, Argenis Aguilar; la representante del Sindicato de Educadores de Yaracuy, Nairobi Ávila y coordinadores y docentes de centros educativos del Área Metropolitana de Caracas.
La creación de esta nueva figura para atender el mantenimiento y restauración de la infraestructura educativa del país –que corresponde a la Fundación de Edificaciones y Dotaciones Educativas (FEDE)– ha sido cuestionada por miembros del gremio docente y juristas: la presencia en estas brigadas de los militares y, muy especialmente, la dirigencia del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) a través de sus UBCH y el plan 1×10, ha generado controversia sobre la verdadera razón de la activación de estos operativos, que comenzaron a desplegarse desde el pasado 2 de julio.
La Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) advirtió que estas son una nueva pretensión por parte del Estado de militarizar los planteles educativos de todo el país; mientras que la politóloga y militar retirada Nehomaris Sucre, en su columna Bricomiles ¿Vuelve el Plan Bolívar 2000 con otro nombre? recordó las irregularidades del mencionado plan y aseguró que no es absurdo pensar que con estas brigadas se intenta lavar el rostro de la Fuerza Armada Nacional, de cuyo alto mando algunos integrantes han sido señalados de posibles crímenes de lesa humanidad debido a los hechos represivos a las manifestaciones ocurridas a partir de 2017.
Hasta sectores que simpatizan con el proceso que actualmente lidera Nicolás Maduro han hecho cuestionamientos a los operativos: en su artículo Las Bricomiles y la crítica necesaria, publicada en Aporrea, Henry Escalante denuncia prácticas que las convierte en una operación de chantaje y abuso del uso de la comunidad de padres, madres y familia
Para el cierre del primer lapso del período escolar 2022-2023, la Bricomiles fueron solo agua y pintura en los pocos planteles por los que pasaron, a otros solo llegaron los materiales, pero no la mano de obra y muchos aún esperan poder entrar a la aplicación Ven App, para ser tomados en cuenta.
Créditos: El Tiempo, TalCual, El Impulso y Yaracuy al Día