La mayoría de Diputados que elevaron a la cima al Ingeniero Juan Guaidó como Presidente encargado de Venezuela, le dio el pasado viernes 30 de diciembre del 2022 un golpe fulminante que puso fin a su fracasado intento por sacar a Nicolás Maduro del poder.
El anuncio creó un cisma en las filas opositoras que se dividieron en un lado mayoritario que fue por el fin del «gobierno interino», y un reducto de fieles seguidores de Juan Guaidó, quienes ven en la maniobra una traición a la Constitución y un espaldarazo al régimen de Maduro, al que ambas partes tachan de ilegítimo.
El ex concejal Luis Rodríguez López, militante de la unidad, sostiene que ese resultado afiló el arma letal del régimen de Nicolás Maduro en la división de la fuerza democrática y la desesperanza de la población en general.
A raíz de los acontecimientos en la Asamblea Nacional legítima esto se ha acentuado. Este estado de cosas debe ser superado por la dirigencia política de la alternativa democrática, dijo.
“No avanzaremos si solo nos concentramos en nuestras diferencias. No puede haber un “ellos” o un “nosotros”, solamente un “todos juntos”.
Si la oposición democrática permanece fragmentada, la sociedad democrática será derrotada, añadió.
¿Cuál es su concepto sobre la unidad política de los distintos factores?
Los partidos políticos son fundamentales para avanzar en la lucha democrática e insustituible en la inauguración de un nuevo orden de justicia y libertad; por supuesto, esta unidad alberga liderazgos y pensamientos antagónicos, es un movimiento heterogéneo donde conviven dirigentes de distintos credos.
“Debemos tener claridad que por naturaleza el conjunto de los partidos políticos de la oposición son adversarios entre ellos, y por supuesto compiten entre ellos”.
Explica LRL que en una circunstancia inédita y excepcional como la que vive Venezuela, la unidad es imperativa, es prácticamente obligatoria, pero por supuesto en una agrupación tan diversa hay tensiones, un movimiento tan complejo como éste es frágil, pero la unidad nos ofrece a todos algo público muy valioso: la capacidad de celebrar diferencias, valorar los acuerdos y en vez de conflictos, hallar el modo de sanar divisiones por el bien del país.
¿Usted coincide en que hay factores que se vendieron al régimen?
En absoluto. Los factores democráticos y la mayoría de los parlamentarios han puesto de manifiesto una integridad moral, pero hay un ambiente donde la sospecha de los demás se ha convertido en un hábito.
No comparto el cinismo del placer de muchos irresponsables de arruinar honores y reputaciones.
En vez de utilizar argumentos políticos, sentencia, cubrimos todo de epítetos difamatorios, la traición está en todas las esquinas, la desconfianza circula en nuestro alrededor.
Luego de los acontecimientos generados con la salida de Guaidó de la Presidencia interina, ¿es posible que la oposición se presente dividida en las próximas elecciones presidenciales?
La división en política es algo normal entre factores tan diversos. Lo que no es normal es la desintegración. Los demócratas debemos tener una visión plural de la política. En el movimiento democrático conviven problemas, posturas de diferentes posiciones o pensamientos. Es tan sencillo como aceptar que en el fútbol o en el béisbol juegan varios equipos.
“La unidad no es uniformidad ni subordinación sino autonomía y diversidad dentro de sus fines comunes. Es decir, no se puede exigir acuerdo en todo, sólo en el objetivo final”.
Considera el ex concejal que el proceso de elecciones primarias va a jugar un rol fundamental. Este asunto no puede ser visto como un simple modo de escogencia a un candidato.
“Debemos tomarle la palabra a los partidos políticos quienes decidieron que la sociedad civil administre y rija las elecciones primarias, lo cual nos va a permitir el candidato que una a la nación. Este proceso es con los partidos y más allá de ellos”.
La sociedad civil debe acompañar este proceso de cambio, subraya Luis Rodríguez López, y estima que está planteada una tarea muy completa, la instalación o constitución del comité de apoyo a las primarias. Esta organización de bases “nos va a permitir organizar a la gente en urbanizaciones, barrios, porque debemos unir en ese proceso a la población que tiene hambre de comida o hambre de libertad”.
Asoma que la sociedad y los partidos deben empezar a constituir los “capri” en el ámbito estudiantil, en los sindicatos y zona rural para fortalecer, reagrupar y movilizar a los electores.
Cada vez que se ha producido un gran cambio en el país, detrás del mismo hubo un movimiento de unidad nacional. Pese a los errores de la oposición, a sus desencuentros, a esta trágica propensión de devorarse ella misma, “sigo creyendo en esta fuerza de cambio que tiene por delante el reto de poner de pie a un país que está de cabeza”.
¿Cree que hay desesperanza en los electores de acuerdo al panorama que se ve en las redes sociales?
Es normal que en momentos de conflictos que vivimos en los días pasados, se produzca esa reacción. Lo que yo no haría es el papel de James Warren “Jim” Jones, predicador autor del mayor suicidio colectivo de la historia. No podemos tener una oposición apolítica . No podemos jugar a un suicido masivo por la desavenencia, concluyó Luis Rodríguez López.