Confieso que nunca imaginé que después de un montón de años estuviera escribiendo esta crónica a la manera de una colcha de retazos. Me sorprendió que hubiese pasado tanto tiempo, más de 50 años, de los 119 que cumple el diario de la familia Carmona. La cuarta generación Carmona ha tomado con responsabilidad las riendas del Decano con el mismo entusiasmo de su abuelo Don Federico la primera semana del siglo, Gisela, Juán Manuel y Carlos Eduardo Carmona han tomado el testigo de los fundadores para mantener viva la llama de la libertad, que fue el motivo principal de la aparición de un diario que tuvo, mantuvo, y aún mantiene sus capacidades de orientación, sueños y esperanzas de millones de venezolanos.
Me quito el sombrero ante el valor de una familia que ha honrado más de un siglo la barquisimetaneidad intacta.
II
No quisiera entrar en polémicas inútiles comenzando el año, menos con el siempre admirado amigo y colega, Don Juan Vené. Lo digo porque no dejo de alucinar con la danza de millones que el mundo observa anonadado en las Grandes Ligas, entiendo que uno puede hacer lo que le sale en ganas con su dinero, gastarlo de la misma manera en que se percibe, regalarlo a los pobres o pagarle a peloteros centenares de millones para que jueguen en sus equipos. El cuestionamiento, para decirlo de alguna manera es que mientras esos beisbolistas juegan centenares de miles jóvenes no encuentran en un lugar ni en peso de negocios, con vidas y salarios miserables que son una verdadera vergüenza. En este lote incluye a los periodistas, sostenedores de suma importancia del espectáculo adorado de muchos de ellos, excepto algunas firmas inobjetables, como Juán Vené, sumo sacerdote del béisbol.
III
Si me preguntan que hice el 31 de diciembre, tendré que decirle que, a falta de un festejo que valga la valga pena, decidí quedarme en casa. A eso de las siete de la noche pensé en mirar los fuegos artificiales desde mi ventana, pero me dejaron esperando, además de no tener agua en los últimos días del año. Recuerdo la TV llamada «Los Intocables», aquí en mi país hay otro grupo, llamado «Los incompetentes» que andan por todas partes mintiéndole a la comunidad cuando les reclaman la carencia del preciado líquido en los hogares. Ellos se defienden con mentiras tan grandes como su desfachatez cuando anuncian reparaciones en los lugares de procedencia aurífera. Parece que esas son las soluciones al problema de la escasez. Pués nada, a los pocos días del anuncio, el agua brilla por su ausencia y a nadie parece importarle. Ojalá aparezca pronto un Elliot Ness.
IV
YOUTUBER: Hay un chico llamado Gabriel Herrera, quien junto con su esposa anda por el mundo contándonos cómo se vive en otros países y cuáles son los principales atractivos de cada uno de ellos. Quiero decirle que agradan esos videos, están muy bien hechos, y ambos despiertan en el televidente una gran simpatía, y por qué, una gran y sana envidia. Los esposos Herrera viven o son de Maracay y no de Carora como sospechamos al principio. Tienen ambos una simpatía personal y según cuentan, la chica tiene su propio programa con identificación, además de mostrarse en cámara muy enamorada de su Gabriel en cada gesto o palabra que pronuncia. No sé qué opinan ustedes, pero en lo personal me agrada el espacio que conducen. Están en YOUTUBE.
V
Don Pedro Ferreira es el Cónsul de Portugal en la ciudad de Barquisimeto y varias personas me han animado para que diga algunas cosas sobre su desempeño en un cargo de muchas responsabilidades si se toma en cuenta el número de la colonia portuguesa que reside en esta región. Don Pedro es un ciudadano de Portugal, profundamente arraigado en Venezuela. Esa debe ser la consecuencia de haber labrado una excelente relación entre ambos países, Saludos.
VI
Los que amamos al fútbol como deporte y parte importante de nuestras vidas estamos apenados por el fallecimiento de ese a quien conocimos como Pelé, una referencia histórica de un deporte físico mental dotado de un maravilloso don como atleta capaz de desarrollar su talento hasta magnificarlo. Decía Nelson Mandela que por sobre todas las cosas, Pelé era un hombre bueno no solamente como futbolista sino como persona cuando se juzga al ser humano por sus realizaciones. El REY HA MUERTO, QUE VIVA EL Rey Pelé. Paralelamente a esta pérdida, despedimos hace una semana a otro hombre bueno, el doctor Jorge Luna, un profesional destacado en las ciencias veterinarias que tuvo una destacada labor en el campo venezolano como asesor de empresas ganaderas. Queremos renovarle nuestras condolencias a sus bellas hijas y los centenares de amigos que cultivó en vida.
LRM