Una cosa es lo que deseamos y otra lo que esperamos. Desear es la sensación de aspirar a algo con el propósito de satisfacer una necesidad, mientras que esperar está relacionada con la paciencia de aguardar un tiempo a que algún acontecimiento o suceso sobrevenga.
Todos los venezolanos estamos aspirando a que en Venezuela no haya más presos políticos, ni civiles ni militares. Ese es un deseo compartido por la inmensa mayoría de los venezolanos. Porque somos solidarios y, generalmente compasivos, no podemos quedarnos inertes ante el sufrimiento de los familiares de esos presos que no cesan en clamar su derecho a estar juntos, con sus seres queridos en estos tiempos de nochevieja en la alborada del año nuevo. Sabiendo lo inclemente de los actuales gobernantes, no esperamos milagros, pero sí, una pizca de sentimiento que los impulse a poner punto final a esas medidas injustas que han llevado a la cárcel a tanta gente inocente.
Los Venezolanos aspiramos a un reencuentro fraternal. Sería maravilloso y desde luego emotivo, ese abrazo entre los compatriotas que permanecen dentro del territorio nacional con los que, por una u otra razón, estamos en el destierro. Eso sería un regalo providencial que serviría, además, para revitalizar los ánimos de todos los que estaríamos ganados a emprender la recuperación de nuestra república, haciendo lo que sea necesario llevar a efectos de contribuir al renacimiento de la paz, la concordia y el progreso para todos, bajo el cielo de nuestro país.
Los venezolanos deseamos que a la hora de iniciar el proceso de reconstrucción de nuestras instituciones, del tejido social, de la infraestructura de la nación, de remediar todas las dificultades que ahora escarmientan en cabeza de todos los ciudadanos, sin distingos de credo, estatus social y posiciones políticas, predomine la sensatez, el altruismo, la honradez y una férrea voluntad de trabajar con espíritu unitario, ya que solo de esa manera será posible sacar a flote una nación envuelta en tremendas calamidades y penurias como está la nuestra!
Los venezolanos deseamos que se imponga la justicia a la hora de hacer el juicio de la historia para poner en orden los valores y principios que no se pueden trastocar en mesas de negociaciones. Deseamos que se honre la memoria de los que se sacrificaron en pos de ese país grande, libre, soberano y pujante, que deseamos a partir de esta coyuntura. Deseamos que prive la magnanimidad a la hora de saldar cuentas para que no corra innecesariamente más sangre en el epicentro de una sociedad sacudida por tantos odios y rencores.
Desde luego, ninguno de esos deseos aquí descritos serán realidad si no se impone un mínimo de responsabilidad por parte de la comunidad internacional, cuyos voceros deberían insistir en reclamar la libertad de todos los detenidos!, aunado a la responsabilidad de los que dialogan en representación de los demócratas que están llamados a hacer respetar los supuestos acuerdos para avanzar hacia el restablecimiento de la deseada democracia, así mismo como la responsabilidad de la dirigencia opositora que debe ensayar un serio y urgente propósito de enmienda para dejar en el basurero del año que se fue, los métodos asumidos que tantos errores produjeron.
Eso es lo que deseamos, seguiremos esperando que se cumplan lo mas pronto posible.
¡Feliz año 2023!
Mitzy Capriles de Ledezma