Como “un error” califica César Pérez Vivas, precandidato presidencial del movimiento Concertación Ciudadana, “ todo lo que contribuya a presentar a Maduro y su camarilla como un gobierno normal constituye un error. La lucha librada hasta ahora no puede terminar en una claudicación», al fijar posición ante la aprobación en primera discusión del Estatuto de la Transición por parte de la Asamblea Nacional electa en el año 2015.
El dirigente político destacó que, por el contrario, las fuerzas vivas de la oposición venezolana deben potenciar la unidad nacional para enfrentar con éxito al régimen que ha hundido a Venezuela en la miseria y en la pobreza. «El desencuentro entre los grupos parlamentarios de la oposición democrática nos produce consternación, pues vuelve a quedar en evidencia la carencia de un espíritu unitario y de una falta de definición de prioridades en esta hora trágica de la nación«, precisó.
En el mismo orden de ideas, el dirigente político adelantó que, más allá de los errores de conducción y de comportamiento de individualidades en el manejo de los asuntos y las finanzas públicas, hoy priorizan la primacía de unos sobre otros, perdiendo la perspectiva de que el verdadero adversario de la sociedad venezolana es la camarilla roja instalada en Miraflores.
Insistiendo en que si bien hay razones para cuestionar actuaciones del interinato, Pérez Vivas dejó claro que no es menos cierto que todos los protagonistas de esta historia han sido parte de él. «La solución no puede ser el desconocimiento de unos contra otros», apuntó.
Un llamado a serenar los espíritus
Frente a este escenario, el líder demócrata-cristiano hizo un llamado a los protagonistas de esta confrontación a serenar los espíritus y a tener clara conciencia que es Nicolás Maduro el responsable que hoy los venezolanos se encuentren terriblemente afectados por la devaluación del bolívar, los salarios y las pensiones miserables, las enfermedades y la ausencia de atención médica, así como la falta de combustible y otras calamidades.
«La solución debe canalizarse en una perspectiva política y jurídica que permita mantener el cuestionamiento a la dictadura, más allá de los desatinos de personas. Las personas pueden ser sustituidas, las instituciones deben preservarse. La solución a este impasse debe buscarse en forma consensuada, y no continuar ofreciendo al país un espectáculo de confrontación que solo beneficia a Maduro y su camarilla», aseguró.