La esposa y los hijos menores del destituido presidente peruano Pedro Castillo partieron a México como asilados políticos la madrugada del miércoles, según reportaron medios locales, dentro de crecientes tensiones diplomáticas entre los dos países.
La esposa de Castillo, Lilia Paredes, y sus dos hijos menores viajaban en un vuelo de la aerolínea Aeroméxico programado para la 1:40 de la madrugada del miércoles, según el diario peruano La República. Otros medios locales reportaron la salida, y un reportero de CanalN publicó un video en Twitter en el que se veía a la familia pasando los controles de seguridad del aeropuerto.
La concesión del asilo político a la familia en México provocó la expulsión del embajador mexicano en Perú y advertencias de las autoridades peruanas debido a investigaciones pendientes de corrupción contra Paredes.
Las relaciones entre México y Perú se han tensado en los últimos días tras las declaraciones que ha realizado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en apoyo al presidente destituido y detenido a inicios de diciembre.
La destitución de Castillo tras un intento de disolver el Parlamento se ha visto seguida de fuertes protestas sociales y ha abierto una profunda crisis institucional en el país. El Congreso aprobó de forma preliminar el martes un adelanto electoral como concesión a los manifestantes.
México también ha concedido asilo a Castillo, que permanece detenido en Perú y es investigado por los delitos de rebelión, conspiración, abuso de autoridad y grave perturbación de la tranquilidad pública.
En ese contexto, el secretario mexicano de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, confirmó el martes por la mañana que Paredes y sus hijos habían recibido el asilo y estaban en la embajada mexicana en Lima.