“Hay que destacar que nuestros mayores constituyen una pieza muy importante en la sociedad. Son transmisores de sabiduría y experiencia. Además, son los encargados de mantener unida a la familia, dar consejos y apoyo emocional, cuidar a los más pequeños, incluso de ayudar económicamente. Durante los años de crisis han sido precisamente ellos en muchas ocasiones el único sostén económico de muchas familias”. ViveLibre
Este es el éxito de los consultores que ayudan a los ancianos a escoger qué cosas retener y qué cosas botar cuando tienen que mudarse.
Llegó a mis manos un artículo de Massimo Gaggi, el cual me permiti traducir y deseo compartirlo con ustedes, para seguir dando ideas extrañas o demasiado sencillas y obvias, que puedan ilustrar la creatividad y la motivación de aquellos que desean entrar al mundo del emprendedurismo o simplemente para ver que es posible adaptar a su ya emprendimiento en camino o funcionando. Espero les sea de mucha utilidad o de simple material para la reflexión.
“El envejecimiento de las sociedades es uno de los factores que pesan de más en el orientamiento del mercado de trabajo, con más ancianos, se necesitan más geriátricos, más enfermeras o enfermeros, más fisioterapistas, mientras también crece rápidamente la demanda de servicios para la tercera edad«.
Pero más allá, al fenómeno como la multiplicación de las casas de reposo, tanto para los ancianos plenamente independientes como para aquellos con discapacidades, en Estados Unidos nos encontramos con profesiones como los consultores especializados en las mudanzas de las personas en edad avanzada.
Dejar una casa donde has pasado diversas décadas de su vida es un trauma.
La cosa más difícil es seleccionar los objetos acumulados en los años y decidir de qué cosas separarse. Y recrear un ambiente con sabor familiar en el nuevo alojamiento.
A menudo, el cambio se pospone indefinidamente hasta que la situación objetiva, es decir, la necesidad de ceder a los propios hijos un apartamento que se ha hecho muy grande o de venderlo para transferirse a un lugar más pequeño y menos costoso, lo impone.
En este punto los agentes inmobiliarios e incluso los familiares que desean ayudar en la mudanza, se dan cuenta que no están capacitados para manejar esta situación. Entonces buscan empresas especializadas que se ocupan, ya sea de los aspectos organizativos de la mudanza muy especiales además de las implicaciones psicológicas.
Para los ancianos este es un momento emotivamente muy intenso ya que deben separarse de objetos queridos o incluso de cosas voluminosas, que no son importantes en sí mismas, pero que están ligadas a cualquier recuerdo.
Los hijos que llegan de otra ciudad y desearían resolver todo en un fin de semana, normalmente empeoran la situación, apresurando a sus padres con poco tacto, que no solo tienen necesidad de tiempo para aceptar la renuncia y en este sentido las estadísticas señalan que no logran concentrarse por más de tres horas al día en una actividad tan intensa y psicológicamente tan desafiante.
Definitivamente, el senior move manager (gerente senior de mudanzas), como se le llama a este nuevo tipo de consultor, tiene que tener la capacidad de moverse en varios frentes. Debe convencer al anciano a renunciar en el momento que se transfiere en una casa más pequeña, y eso es difícil. El consultor comienza haciendo un gran número de fotos en la casa, al interior de los cajones y armarios de manera de reconstruir en la medida de lo posible, la misma disposición de los objetos en el nuevo apartamento. Es muy importante valorar aquello que el anciano está convencido de dejar, un pedazo de mueble puede incluso ser vendido, pero normalmente su valor económico es muy bajo. Es mejor regalarlo a un familiar o darlo a una organización de beneficencia. La solución de botarlo debe ser la última solución, porque da al que está obligado a hacerlo la sensación de botar un pedazo de su vida”.
CONTINUARA…
Italo Olivo
www.iolivo.com
