La administración de Nicolás Maduro rechazó el proyecto de ley aprobado el pasado viernes por el Senado de Estados Unidos el cual prohíbe a las agencias federales del país norteamericano otorgar contratos del Ejecutivo estadounidense a empresas que tengan negocios con Venezuela.
El régimen nacional repudió la aprobación de esta «nefasta propuesta de ley que, tanto en su nombre como en su contenido, constituye una violación a las libertades económicas y una grave ofensa al pueblo venezolano».
“El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela condena enérgicamente un nuevo intento por parte del Congreso estadounidense de vulnerar los derechos económicos del pueblo venezolano y ofender la memoria del Libertador, Simón Bolívar”, suscribieron a través de redes sociales.
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Es importante mencionar que según el senador republicano Rick Scott -impulsor de la normativa-, el Proyecto de Ley conocido como “Ley Bolivar” representaría un «gran paso» para «debilitar» a la administración de Maduro, que fustigó tajante la decisión: “Este instrumento (…) vulnera la integridad del pueblo soberano de Venezuela, así como la de las mismas empresas estadounidenses, al colocarlas en riesgo de ser penalizadas, de manera arbitraria, injusta e ilegal, al ejercer su derecho al libre comercio mediante contrataciones con el Gobierno bolivariano», se lee en la misiva oficial criolla.
Con esta propuesta de ley, prosiguió la carta, «se confirma» que sectores «ultraconservadores y golpistas» en EEUU «no tienen ningún interés en ver en Venezuela un proceso de desarrollo, una mejoría en la calidad de vida de nuestra población y, mucho menos, que se garanticen elecciones libres y justas, al promover más obstáculos y medidas hostiles en contra del país».