Ambición militarista imperante en Venezuela con la perversa dolarización que incrementa el hambre, se incrementa nueva acción de testaferros. David Rivera, cubanoamericano, excongresista del Partido Republicano preso en Atlanta (Georgia) con su socia Esther Nuhfer, acusado de trabajar como «agente extranjero» de Venezuela en EEUU, por obtener millones de dólares (“criminal”, llama Nicolás Maduro, en su juego) y cerrar brecha entre el gobierno del también Republicano Donald Trump (2017– 2021) y el de N M (2013-2019).
Las relaciones se manifestaron a partir de 2019, cuando Trump reconoció como presidente interino a Juan Guaidó, lo que le otorgó a este el control sobre los activos venezolanos en EEUU, incluyendo los de Pdvsa.
En 2020 Departamento anunció recompensa de $ 15 millones por captura de NM cuya reelección presidencial fue considerada fraude.
Rivera vino a Caracas para reunirse con el usurpador del Poder de quien logró $20 millones. Otra reunión se efectuó en Washington para propiciar un cambio en la política hacia Venezuela. Participaron el senador por Florida Marco Rubio de una relación de larga data con Rivera, quien sostendría que NM estaba por elecciones libres.
De acuerdo con la fiscalía estadounidense, la actual vicepresidenta ejecutiva -y entonces ministra del Exterior-, Delcy Rodríguez, fue quien ordenó a Citgo elaborar este contrato con la empresa de Rivera.
Además de Rivera «conspirar en contra de EEUU» y participar en lavado de dinero, su socia Esther Nuhfer, que Maibort Petit, politólogo especialista en Crimen Organizado Transnacional, la señala de beneficiaria de $ 4,5 millones de los $ 15 millones, única cantidad cancelada de los $ 50 millones acordados.
Se manifiesta expansión del testaferro, término italiano, que definen “cabeza de hierro”, que en Venezuela parodiaron con la “Dama de Hierro”, tal llamaron a Carmen Elvigia Porras magistrada del Tribunal Subalterno de Justicia (TSJ), que se convirtió en perseguidora de políticos. Cayó en desgracia y denunció que la obligaron a dejar el cargo. Lo hizo y se fue a Florida donde concentró su mal adquiridos millones de dólares en el mercado inmobiliario.
Le contabilizaron diez propiedades evaluadas en $3.2 millones. También compró tres propiedades en Panamá.
En el apadrinado narco régimen se actualizaron los hombres de paja, presta-nombre, como califican a los testaferros de dinero.
Acreditados como Sabrina Martín, con base en Lima egresada de la Universidad Arturo Michelena de Carabobo, reseña que cinco testaferros del chavismo son perseguidos. Se trata de Nicolás Maduro Guerra, hijo de NM; Samark López, acusado de capo de la droga y de ser el principal testaferro de Tareck El Aissami, el ministro de Petróleo; los hermanos Santiago y Ricardo Morón Hernández y Wilmer Ruperti, el que alquiló una flota de petroleros rusos para ayudar a Hugo Chávez y a romper el paro de trabajadores de Pdvsa y con NM de haber pagado la defensa de los «narco sobrinos».
Para Antonio María Delgado, especializado en temas de Venezuela, Raúl Gorrín, enfrenta acusación de ser parte de corrupción que costó $1,000 millones de las arcas del estado. Rivera confirmó que era socio en el cabildeo y que la decisión de realizar el pago de $3.75 millones a una empresa de la Florida.
Alberto Barrera Tyszka escribió en The New York Times, “Alex Saab desnuda la Revolución bolivariana”. Y “podría ocupar un lugar destacado en el surrealismo bolivariano”.
Lo ponen de diplomático de alta jerarquía y defensor del amor. Omiten el proverbio chino que no se mendiga, se merece. Para desgracia de testaferro no está sólo.
(IN) Memoria: En 2022 el narco régimen ha cerrado 78 radiodifusoras a través de Conatel, detalló el periodista de Espacio Público, Carlos Correa. Supera la cifra la de 2017, cuando contabilizaron 55 emisoras o 2009, cuando computaron 30. Es un récord del cual se jacta NM.
Alberto Jordán Hernández