“El traslado de privados de libertad de un penal a otro es una medida que aplica el Ministerio de Servicio Penitenciario a modo de castigo, para aquellos reclusos que exigen mejores condiciones de reclusión, es una prueba más de la sistemática violación de los Derechos Humanos (DDHH) del régimen de Maduro en Venezuela en pleno siglo XXI”.
El pronunciamiento lo hizo el diputado a la Asamblea Nacional legítima, por Acción Democrática, por el estado Mérida, William Dávila, quien se pronunció tras el motín en un centro penitenciario del estado Zulia, que terminó con el traslado de 36 personas hacia una cárcel ubicada en el estado Bolívar
Según el Parlamentario, los reclusos sólo estaban exigiendo, el traslado hacia sus estados de origen, revisión de beneficios para quienes han cumplido más del 75% de la pena y la libertad para aquellos que tienen boleta de excarcelación o no tengan acusaciones por tribunales.
El también Secretario Político del Comité Ejecutivo Nacional de Acción Democrática (AD) afirmó que en Venezuela no existe política penitenciaria, ni humana, ya que a su juicio en los centros de reclusión impera la violencia, en vez de la educación para reinsertar a estos ciudadanos a la vida cotidiana del país.
Asimismo, Dávila denunció que “la revolución judicial y penitenciaria” que llevaría a cabo Diosdado Cabello ha sido un fracaso, debido a que “siguen los hacinamientos, los retardos judiciales y procesales, además de la reaparición de enfermedades como la difteria, sarampión, malaria e incluso tuberculosis que se suponen estaban erradicadas en el país, se encuentran dentro de las prisiones”.
El dirigente de la tolda blanca cuestionó que el líder del régimen acusado por la Corte Penal Internacional (CPI) de cometer crímenes de lesa humanidad, Nicolás Maduro, se atreva a hablar de una normalización del país, cuando en las cárceles continúan los motines y la violencia ante la desesperación de los presos que no encuentran respuestas del Estado.