El relanzamiento de la citricultura en Venezuela, sector que ha sido severamente debilitado por el ataque de un insecto llamado “Dragón Amarrillo”, la citricultura representa casi un 5% del Producto Interno Bruto de los Estados Yaracuy y Carabobo, se ha propuesto
Fedecámaras, Yaracuy.
En efecto, la producción de rubros citrícolas ha disminuido en Venezuela debido a un insecto vector que ataca y destruye la sabia de la planta, por lo que Fedecámaras Yaracuy ha entablado relaciones con el sector público y privado para que juntos destinen
recursos financieros a este rubro.
“Nosotros estamos pidiendo que todas las aportaciones que hacen las empresas tanto en el estado Carabobo como en el estado Yaracuy al ministerio del ambiente, esos recursos financieros sean destinados al rescate de la naranja. Eso es realmente uno de los procesos más importantes porque la producción de esos rubros representa casi un 5% del producto interno bruto de ambos estados”, reveló Frank De Armas, presidente de Fedecámaras Yaracuy.
La problemática originada por estos insectos ha sido tratada por medio de implementación de tecnología norteamericana junto a la construcción de viveros en los que se están desarrollando especies citrícolas más resistentes a esta plaga; sin embargo, la voracidad fiscal y el encaje legal han otros obstáculos para la evolución de este rubro.
“El miércoles de esta semana el gobernador se reunió con los 14 alcaldes, los 14 presidentes de las cámaras municipales y los directores de renta de las 14 alcaldías haciéndoles una exigencia: bajar las tasas, no solamente para las actividades económicas sino también para los demás tributos que exigen las municipalidades como el derecho de frente” indicó De Armas en Fedecámaras Radio.
A nivel mundial, el dragón amarillo, Huanglongbing (HLB), greening -o enverdecimiento de los cítricos- ha sido calificada como la enfermedad más grave de la citricultura. La misma está clasificada como una de las principales plagas transfronterizas emergentes identificada en los últimos años en América Latina y el Caribe.
Especialistas han señalado que el dragón amarillo es una enfermedad muy limitante, que no tiene cura y para la que la única alternativa de control es la prevención y un eficaz manejo integrado de plagas, siendo la única manera de combatirla, utilizando plantas
certificadas en las zonas donde se han detectado síntomas de dragón amarillo y realizar monitoreos periódicos para la detección de síntomas o presencia de insectos.