Al final de este mes, la inflación tendrá un sustantivo aumento, vaticina el doctor Edgar Urbáez, economista, profesional del Derecho y docente universitario, quien en julio del presente año aseveró que el valor real del dólar estaba entre doce y catorce bolívares, cifras éstas a las que ha llegado en los últimos días.
En declaraciones suministradas a El Impulso, el experto había indicado que el Banco Central de Venezuela no tenía suficientes reservas para inyectarle a la banca nacional con el fin de impedir la devaluación del bolívar.
Aún más, el doctor Urbáez había refutado las opiniones de economistas y analistas económicos, quienes avalaban el criterio del gobierno de que el país se había arreglado y puesto fin a la inflación.
En esta ocasión, cuando ya el dólar pasó la barrera de los doce bolívares y sigue empinándose con facilidad, nuestro entrevistado manifiesta que el signo monetario nacional está muy devaluado.
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El mes que pasó se devaluó en el 40 por ciento; es decir, el valor del bolívar está en el piso, dijo. Eso hace que la gente cuando tiene determinados ingresos busca una moneda fuerte y la más accesible es el dólar.
No es que se eleve el tipo de cambio del dólar sino que se hace más caro porque el bolívar se devalúa mucho más.
-Aunque el ministro del trabajo no es economista se atrevió a decir que el gobierno estaba pagando en forma fraccionada el aguinaldo a los trabajadores de la administración pública, para evitar que la inflación aumentará. ¿Esa declaración se ajusta a la realidad?
-Esta declaración no tiene sustentación científica. Esa es una simple especulación del funcionario y, claramente, no tiene nada que ver con la realidad. Aumenta la demanda del dólar porque el bolívar cada día se devalúa más y más. Cualquier ingreso masivo, así se haga por partes, va a influir en la inflación. Tal como ha venido ocurriendo, se espera que antes de finalizar el mes y el año, la inflación va a tener una subida sustantiva.
¿Cuál es la causa fundamental?
La falta de confianza en el signo monetario nacional. Nadie tiene confianza en el bolívar como moneda de cambio. La gente trata de protegerse a través de una moneda fuerte y la más común en Venezuela es el dólar estadounidense. Cuando la demanda del dólar aumenta, por supuesto, también se incrementa su valor.
Pero, también se ha podido observar que el peso colombiano ha venido alcanzando una gran demanda.
Si, pero sobre todo en los estados Táchira, Apure y Zulia. Porque con las nuevas medidas económicas del gobierno colombiano se está concentrado un gran movimiento comercial, que está creciendo cada día y, entonces, el peso colombiano es una moneda que facilita el intercambio comercial.
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¿En qué se basa para vaticinar que en lo que resta de mes habrá un crecimiento de la inflación?
-Es posible porque queda todavía el 25 por ciento de la bonificación de fin de año, que el gobierno no ha honrado. Cuando eso ocurra, como quedó pautado para el 15 de diciembre, la inflación tenga un aumento sustancial y, naturalmente, afectará considerablemente a la gente que tiene escasos recursos.
¿Cómo entender que en este país, en estos momentos, en la zona comercial se oye a los empleados de las tiendas vociferar ofertas en dólares y no en bolívares?
-El dólar se ha convertido en moneda de facto, porque no es moneda oficial en la República Bolivariana de Venezuela. El artículo 18 de la Constitución es muy claro cuando dice que la unidad monetaria es el bolívar, pero no sabemos a cuántos metros bajo la tierra está porque la devaluación es muy grande y muy acelerada. En el dólar se refugia la gente porque no tiene confianza en el bolívar. Da lástima que eso esté ocurriendo, pero es la triste realidad.
Doctor, ¿no cree usted que estamos regresando a 1.879 cuando en Venezuela no existía una moneda nacional y se utilizaban las de las potencias de entonces?
Lo que pasa es que la moneda nuestra se realiza si hay producción de bienes y apenas está operando el veinte por ciento de la capacidad instalada. De manera que esa situación no contribuye a realzar el valor del bolívar como tal. No hay producción suficiente para el mantenimiento de la población y, en consecuencia, no hay puestos de empleos, no hay generación de ingresos y en fin, todos los males que le puede ocurrir a una economía.
¿No agrava esta situación el gobierno cuando mantiene la exoneración de impuestos arancelarios a importaciones de ciertos rubros?
El problema es que el gobierno no ha tenido una política clara y definitiva, sino que ha aprobado hoy un conjunto de medidas y mañana son otras. Entonces, hay una desconfianza en la dinámica de producción de bienes y servicios, hay desconfianza en el valor de la moneda y hay desconfianza en todo. Y eso lo que hace es que la economía se haga más pequeña y la moneda cada vez tenga menor valor.
