Que se materialicen los acuerdos que beneficien la producción de maíz, café y arroz en el país, entre los productores agrícolas y la agroindustria para fortalecer la agricultura en el próximo año 2023, solicitó el presidente de Fedecámaras Portuguesa, Osman Quero.
El dirigente gremial de Portuguesa, manifestó que la industria arrocera es la que ha tenido mayores avances en las conversaciones, en virtud de mejorar su producción.
En cuanto al maíz, dijo que se concretó una oferta de 1 millón de toneladas a nivel nacional, lo que representa el 25% de la demanda interna, según cifras del Ministerio de Alimentación, por lo cual el estado Portuguesa aporta unas 550.000 toneladas.
“Adquirir ese millón de toneladas no significaba un problema para la industria, puesto que tiene que ir al mercado internacional a conseguir el otro 75%. Lamentablemente en el momento de la cosecha, el precio internacional estaba en unos $474 por tonelada, llegó a subir inclusive a $502 por tonelada y, sin embargo, el sector agrícola estaba solicitando $450 por tonelada de maíz, era por debajo del precio de importación”, explicó para Fedecámaras Radio.
Asimismo, agregó que gran parte de los productores agrícolas “no están en la capacidad de guardar el producto”, ya que pasadas 72 horas luego de la cosecha tienen que entregarlo.
Por el lado del café, indicó que los caficultores sí concertaron un
“acuerdo mejor” con la industria del café que les ofreció pagar un precio acorde al costo alterno de la importación.
“La agricultura venezolana puede ser competitiva en precio y en calidad de producción”, dijo Quero, por lo que puntualizó que es necesario un consenso en todos los gremios y miembros del sector agrícola y agroindustrial para que la agricultura en el país se fortalezca.
Recientemente se planteó la alternativa de suscribir convenios, entre los agricultores y la agroindustria, sobre precios y condiciones, de manera que los productores al momento de aumentar sus áreas de siembra, estén conscientes que al recoger la cosecha se les reconocerán sus costos de producción, evitando que se creen falsas expectativas.