El 80% de la ciudad de Mérida se encuentra sin el servicio de agua potable, debido a un deslizamiento de tierra sobre el río Mucujún, alertó este lunes el diputado a la Asamblea Nacional, Williams Dávila, advirtiendo que la situación es grave.
Asimismo, el dirigente de la tolda blanca tildó de “preocupante” la situación, ya que al verse afectada la distribución de agua potable que proviene del río Mucujún hacia la planta potabilizadora Enrique Bourgoin, repercute considerablemente en la calidad de vida de los merideños.
“Me parece tan insólito que mientras el régimen de Nicolás Maduro habla de reactivar el turismo en Venezuela, Mérida -una ciudad que fue líder en el turismo del país- hoy se encuentre sin agua potable gracias a la negligencia del Estado. Porque es verdad, el deslizamiento es por las precipitaciones, pero que no exista en el estado políticas de prevención y de protección es responsabilidad del régimen chavista-madurista. Mientras no existan servicios públicos óptimos no se puede hablar de turismo”, aseveró.
Dávila explicó que los escombros que han caído sobre el río imposibilitan el proceso de potabilización con el uso de químicos y exigió a las autoridades merideñas saber si el reglamento de uso de la cuenca del río Mucujún se está aplicando.
“Ese reglamento de uso fue aprobado en el año 1985 cuando fui Gobernador del estado, con el fin de proteger la cuenca del río porque sabemos que de allí se surte toda la ciudad. Pero como siempre, queda en evidencia la gestión de un Estado indolente y negligente. La gente quiere soluciones reales y no que les expliquen con tecnicismos ideológicos el problema”, puntualizó.
El legislador por el estado andino, denunció que existen construcciones de edificaciones en zonas aledañas del río que pertenecen a personas presuntamente vinculadas con el régimen.