Bomberos del estado brasileño de Paraná trabajaban sin parar el miércoles en busca de unas 30 personas que se cree que quedaron sepultadas en un deslave que afectó una carretera costera.
Dos personas han sido encontradas sin vida y otras seis han sido rescatadas desde el deslave del lunes, informaron funcionarios estatales en un comunicado. Advirtieron que el número de víctimas podría ser distinto a su estimado, debido a que era imposible determinar cuántas personas viajaban a bordo de cada uno de los 16 vehículos identificados.
El deslave afectó la autopista BR-376 en la ciudad de Guaratuba luego de intensas y continuas lluvias en la región. Un equipo de búsqueda y rescate integrado por 54 bomberos y especialistas seguía trabajando el miércoles pese al mal clima, utilizando remolques, perros rastreadores y drones con cámaras térmicas para detectar alguna señal de vida.
Otro equipo táctico especializado se hizo cargo de las labores de búsqueda durante la noche.
“Las cuadrillas están trabajando sin descanso”, comentó el coronel Manoel Vasco de la Brigada de Bomberos a los reporteros el miércoles. “La situación en la zona, que ya es peligrosa, probablemente empeorará en los próximos días si las condiciones continúan».
Vasco dijo que los socorristas tenían que actuar con cuidado, ya que podrían ocurrir otros deslaves, sobre todo porque se tiene previsto que las lluvias aumenten en los próximos días. El carril de la autopista también está en riesgo de ceder debido al peso de los escombros.