El Observatorio Venezolano de Servicios Públicos presentó este miércoles 30 de noviembre su último informe donde analiza la percepción ciudadana sobre la calidad del servicio eléctrico en los últimos 5 años.
La organización comenzó a estudiar los servicios públicos de Venezuela en el año 2018, desde allí ha hecho una serie de encuestas en distintas ciudades del país para conocer la apreciación de los ciudadanos.
En 2018 fue el año donde se tuvo mejor valoración del servicio de energía eléctrica. Se hicieron dos estudios, el primero en julio con un 43,1% y en diciembre con 34% de percepción negativa por parte de los usuarios de 8 ciudades como son Maracaibo, Valencia, Caracas, Punto Fijo, San Cristóbal, Ciudad Bolívar y Barquisimeto.
Un año después, se realizó la encuesta en 3 oportunidades, pero en este caso en 7 ciudades, donde hubo un punto alto de 62,1% de apreciación negativa durante el mes de junio. Un estudio que coincidió con la valoración de la población después del apagón nacional del mes de marzo.
Con la llegada de la pandemia en el año 2020, se calculó una percepción negativa que alcanzó los 57,6%, de acuerdo a los datos recopilados en mayo de ese año.
El Observatorio define el año 2021 como el de «la nueva normalidad«. En este caso, se continuó con opiniones negativas pero la muestra fue tomada en 12 ciudades venezolanas. Todas las investigaciones revelaron que más de 50% de las ciudadanos tenían percepción negativa. Enero (52,7%), junio (56%) y septiembre (51,4%).
En los meses que llevamos de 2022 se evaluó en par de ocasiones la calidad del servicio eléctrico y se evidenció la primera gran diferencia en puntos porcentuales. Con una valoración de 47,1% negativa en febrero, mientras que para el segundo trimestre se colocó en 62,4%.